Asesinato mafioso: Vedoya y Morínigo fueron imputados de “homicidio doblemente agravado”

Pese al hermetismo que rodea la causa desde que el juez de Instrucción Tres, Fernando Verón, dictó el secreto de sumario por cinco días, se supo que este miércoles otros dos sospechosos por el asesinato a balazos de Sebastián Vega (27) y Rodrigo Ibarra (37) se abstuvieron de declarar. Se ampararon en un derecho constitucional, pero pueden hacerlo en el momento que así lo dispongan.
Martín Vedoya (35) fue llevado a primera hora a la sede de los juzgados, sobre la calle Santa Fe, casi Buenos Aires. El traslado se concretó con una fuerte custodia. Estuvo allí hasta las 9, aproximadamente.
Allí le leyeron todos los indicios que hay en su contra y que le hacen creer a los investigadores que fue el autor intelectual del doble homicidio mafioso: testigos, informes y entrecruzamiento de llamadas telefónicas.
Después fue el turno de Luis Morínigo-Sosa (44), el hombre de doble nacionalidad (argentino-paraguaya), detenido el sábado en un hotel cercano a la rotonda de acceso a Posadas y que es apuntado como uno de los sicarios contratados para terminar con la vida de Vega e Ibarra, la madrugada del 17 de diciembre .
Al igual que Vedoya, se abstuvo de comparecer. Y como en el caso anterior, llegó rodeado de una fuerte custodia de efectivos de la Policía provincial.
Morínigo-Sosa salió del país una hora después de los asesinatos. Lo sacaron por el puente internacional en dirección a Encarnación. Pero luego volvió a Misiones y desde entonces estuvo en la mira de los detectives, que finalmente lo atraparon.
El otro presunto sicario se llama Nelson Fabián Rojas (39), alias “Negro”, que tiene pedido de captura internacional. Se cree que está en Paraguay.
Rojas salió de la Argentina en el mismo coche que Morínigo-Sosa. Además de los dos supuestos asesinos a sueldo, iban los integrantes de la familia arrestada el viernes en la zona del barrio Yacyretá: un empleado de Emsa, su mujer y la hija de la pareja.
Fuentes judiciales confirmaron que la hija de la pareja, de 21 años, tenía un romance con Rojas.
Añadieron además que contra todo el grupo hay abundantes indicios y que incluso el magistrado podría dictar en breve la prisión preventiva.
Vedoya y Morínigo-Sosa están imputados de “homicidio doblemente agravado”, en calidad de coautores. La familia, por el mismo delito, pero como “partícipe”.

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