Una empresa es familiar cuando independientemente de su tamaño, es dirigida por los miembros de una familia, los cuales son sus propietarios y/o participan activamente en el desarrollo de la misma.
Muchas veces, la empresa familiar se concibe como un logro personal de su fundador y éste desea que en el futuro se incorporen a la misma, las siguientes generaciones de la familia. El fundador de dicha empresa entiende que la tradición y la pasión por mantener vivo el legado que delega, contribuyen a conseguir los efectivos resultados empresariales.
En momentos de inestabilidad económica, y a raíz de la falta de valores en el entorno empresarial, las empresas familiares se perfilan como un modelo a seguir.
La mayoría de las empresas nacen, se desarrollan, maduran y mueren en un lapso de tiempo relativamente corto. En cambio, las empresas familiares tienen una visión a largo plazo que contrasta con el cortoplacismo de otro tipo de empresas, y cuentan con un férreo sistema de valores que guía su estrategia; e impregnan toda su actividad, y su forma de hacer las cosas. Por eso es tan importante identificarlos, porque «los valores de la familia” configuran la cultura de la empresa familiar. ¿Difieren en algo del resto de las empresas? Sí, suelen ser catalogadas como más humanas y emocionales.
En definitiva, las empresas familiares se ven no sólo como un patrimonio y un objetivo financiero, sino que también son un modo de transmitir valores y proporcionar un servicio a la comunidad en la que está integrada. Uno de esos valores es el del compromiso con el proyecto y su continuidad. El compromiso es el gran valor que realza de prestigio a la empresa familiar.
Otro valor y recurso básico a descubrir es el de la solidaridad. Solidaridad con los familiares y con los colaboradores. Este es un valor distintivo dentro de la empresa familiar en relación con otros tipos de organizaciones. En la actualidad disfrutan del mismo respeto y se les otorga el mismo valor que a cualquier otro tipo de empresa.
Las empresas familiares también tienen otros grandes aspectos positivos que justifican sus buenos resultados. Y es que la dedicación y entrega de los miembros de una familia luchando por un proyecto en común es algo con lo que difícilmente podrán competir el resto de las empresas.
