Los padres de un niño canadiense se enfrentan a cargos criminales después de que su hijo muriese al intentar tratar la meningitis que padecía con remedios caseros.
Este es otro caso que está generando todo tipo de polémicas. Ezekiel, de 18 meses, había estado enfermo durante semanas con síntomas como fiebre o problemas respiratorios. Su madre, Collet Spehan, acudió a una enfermera amiga de la familia que le indicó que el bebé tenía meningitis.
A pesar de esto, Collet y su marido David no llevaron al niño al médico y lo trataron con varios remedios caseros para estimular su sistema inmune.
Estos tratamientos caseros consistían en jarabe de arce mezclado con agua; jugo de frutas y un brebaje compuesto de ajo, jengibre y vinagre de sidra de manzana, entre otras cosas, según indica la cadena de noticias canadiense CBC.
La pareja también visitó a un naturópata, según informa Global News, que les recomendó un tratamiento para la meningitis viral, pero sin llegar a examinar al pequeño.
La pareja explicó que vio mejoría en Ezekiel tras darle los tratamientos naturales, pero repentinamente dejó de respirar. Entonces, llamaron a una ambulancia que llevó al niño al hospital donde murió cinco días después, en el año 2012.
Collet y David, que están siendo juzgados ahora por la muerte de su hijo, han utilizado redes sociales como Facebook para hablar del caso que consideran una lucha contra los «poderes de la vacunación» y solicitar donaciones para financiar su defensa.
Según los posts publicados por la pareja en sus perfiles sociales, creen que el Gobierno está tratando de obligar a los padres a vacunar a sus hijos por miedo a las acciones legales que puedan tomar contra ellos.
«La situación en la que nos encontramos Collet y yo es que hay una organización que está tratando de ofrecer a nuestra familia en sacrificio a la industria de la de vacunación», explican en una de sus publicaciones.
