Por Martin Stanganelli-Director de Prensa, Vicegobernación de Misiones
Cuando vivimos en un mundo duro, difícil y hasta a veces decepcionante, ¿cómo reconocemos qué es y qué no es digno de admiración?.
Ricardo García, tiene 65 años, quiere ser un ejemplo. ¿Pero realmente lo es? Se merece ese calificativo?
Los hombres tienen metas, sueños, ambiciones. Dinero, poder, liderazgo son sin dudas algunos de los ítems que hacen podio en la lista de los mas deseados.
Para lograr estas cosas, durante siglos el hombre ha desarrollado su instinto y sus habilidades, a veces nobles, a veces no tanto.
Pero la lucha diaria continúa y cada uno tiene su pelea, sus batallas. Las mismas que a cada uno de nosotros le parecen a veces ingobernables, difíciles al extremo de pensar que nunca las ganaremos, que son muros que nos separan día a día de aquellos ítems que en nuestra lista están y estuvieron. Porque cada uno de nosotros soñó alguna vez en la vida con levantar la copa del mundo de fútbol, llegar a la NBA o a la presidencia de la Nación, en mas de una ocasión seguramente cantamos estribillos de canciones de Soda Stereo mientras nos bañamos y claramente imaginamos el Gran Rex repleto de gente ovacionándonos.
Pero los años pasan y el gran Rex sigue ahí, lo conocemos si, pero porque llevamos a un sobrino a ver a Piñón Fijo. Y la copa del mundo? Bueno, lo mas cerca que estuvimos fue cuando sentados con la familia hicimos mucha fuerza pero Higuaín la mando muy lejos y Palacios no entendió que era por abajo.
Así que bien, ahora nuestros muros, esos que nos separan de las nuevas metas son otros. Sin embargo son igual de altos, porque la vida esta hecha de batallas de luchas cotidianas. Alguien dijo una ves que “la inteligencia es la capacidad de resolver pequeños problemas cotidianos, con la mayor velocidad posible” suena como alguien que no llego a gran cosa no? “problemas cotidianos”, seguramente quien lo dijo no fue un jugador de la NBA o un famoso corredor de Formula uno y mucho menos a presidente de algún País.
Es cierto, fue un simple profesor el que lo dijo, su nombre era Albert Einstein. Y sus logros pueden leerse en Google, eso si, siéntense con tiempo porque su vida es apasionante.
Así que si lo que realmente nos lleva a ser inteligente son lo pequeños escollos cotidianos. Que nos separa realmente de ser grandiosos?. Que hace que Messi sea un ejemplo pero no merezca el mismo respeto, un hombre de 65 años que dijo en el estrado y ante una docena de funcionarios de alto rango “vengo porque quiero ser un ejemplo para los jóvenes”.
Esa pregunta debemos responderla juntos.
Quizá leyendo estas líneas y reflexionando, quizás retwiteando esta nota o copiándola o pegándola en nuestro medio de comunicación o red social (dejo permiso abierto y explicito para hacerlo) o simplemente entendiendo, que las manos cansadas de la experiencia por si solas son la llave del futuro mejor, para las nuevas generaciones.
Porque Ricardo, sabe que no será el próximo Roger Federer, difícilmente pueda clasificar primero en la formula uno. Y para ser honestos, tal vez no quiera de ningún modo ser político.
Pero Ricardo a sus 65 años recorre el camino del aprendizaje con humildad sacrificio y orgullo.
Derriba los muros que a jóvenes de menos de 20 años les parece imposible derribar, gana batallas que un ejército entero tal vez debería luchar. Y sobre todo resuelve problemas cotidianos lo mas rápido posible. Y con una sonrisa.
No se ustedes pero para mi Ricardo es un ejemplo, un ejemplo para las nuevas generaciones, para nuestros políticos, para un sistema que gracias a Dios con errores y aciertos también genera programas como la UP Misiones que le dio a Ricardo una remera que dice egresado. Y créanme cuando les digo que cuando este hombre que vino acompañado por su esposa, que también se recibía en una de las capacitaciones. Subió al estrado a decir unas palabras, lo que vimos no fue un hombre corriente. Ahí estaba parado un Puma, un guerrero, un ejemplo de la vida.
Ricardo es un de los 169 egresado del segundo semestre del 2015 de la Universidad Popular de Misiones, ya esta inscripto para un nuevo desafío en este 2016 así como su señora y otros cientos de estudiantes en las áreas de: carpintería, electricidad, corte y confección, albañilería, árbitro de fútbol entre otras, en las sedes de Posadas, Eldorado y Oberá, y próximamente en Andresito.
