“Los acontecimientos de los últimos meses, de público y notorio conocimiento por parte de toda la población como ser: el incremento desmedido de los precios, la devaluación de la moneda, y los aumentos de más del 100% que se esperan de los servicios y de insumos básicos para funcionar, como el oxígeno, energía eléctrica, gas, sumados a la caída de la actividad económica, la disminución del empleo, el atraso en el cobro y los bajos aranceles que se pagan por los servicios, han contribuido grandemente en el cierre de establecimientos y/o en su caso de algunos sectores y de la capacidad operativa, quitándole potencial prestacional al sistema integral de salud”, sostuvo en un comunicado.