Noche ochentosa: reviví las magistrales actuaciones de Rick Astley y Lionel Richie en Viña del Mar 2016

La Quinta Vergara se rindió por completo ante un artista que mantiene una impecable voz y una banda a la altura de sus 40 años de exitosa carrera y fue recientemente homenajeado como «Persona del Año» en la ceremonia de los Premios Grammy. En tanto Rick Astley se llevó las dos gaviotas gracias a su calidad musical y simpatía con el público en el cierre del festival ochentoso.

 

«Running with the night» fue la primera canción de la presentación de Lionel Richie pasadas las 22 en el inicio de un largo viaje por éxitos llenos de nostalgia y de calidad musical. «Penny Lover» dio el paso a una de las clásicas que hizo cantar a la Quinta Vergara: «Easy» de su antigua banda.

Con una calidad vocal envidiable para sus 66 años, Richie conquistó al «monstruo» desde el primer momento, un público respetuoso que escuchó, bailó, coreo y participó en su debido momento, seguramente deleitados por la calidad del número.

 

«La siguiente es una canción de The Commodores», dijo el artista y puso a bailar a todos con la setentera «Brick House», tema que antecedió a una hermosa «Say you, Say Me», cuando el romanticismo se tomó la Quinta Vergara.

A la hora de show se produjo lo que el público quería: La Gaviota de Plata para Lionel Richie. Su primer premio en Chile y que dio paso a una imborrable balada como «Hello», el público escuchó y también coreó.

«All night Long» le valió sin lugar a dudas la Gaviota de Oro entregada por el público. Pero para cerrar vino la mágica «We Are The World», tema creado para USA for Africa y que pidió a la Quinta le acompañara como lo hizo con Michael Jackson.

Un artista que levantó el nivel del certamen. Cercano con el público, amigable con los animadores y que entregó de principio a fin un show de calidad mundial.

 

Rick Astley cerró la cuarta noche

A las dos de la madrugada apareció en escena el número de cierre y lo hizo lanzando todo al asador.

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«Together Forever» sonó y Rick Astley saltó a la Quinta Vergara para cumplir con el final ochentero que todos esperaban.

 

«She want’s to dance» siguió para hacer bailar al «monstruo», el que apreció la buena voz del cantante que esta semana se ha declarado un enamorado de Chile, país que ya ha visitado un par de veces para fiestas del recuerdo con las que han llenado de nostalgia el Movistar Arena en Santiago.

 

«When i fall in love», una canción del imborrable Nat King Cole fue uno de los puntos románticos altos de la noche. Con ella, Rick Astley hizo gala de toda su capacidad vocal y convirtió al lugar en un salón como todo un crooner.

 

El vino chileno también se hizo presente en el escenario de la mano de Rick, un declarado fan de nuestras cepas que no perdió ocasión de deleitarse sobre la tarima. Un «Salud», hizo parte al respetable del deleite.

 

Otra de las buenas versiones que nos dejó el hombre del pop ochentero fue «Uptown Funk» de Mark Ronzon, la que dio paso a un clásico consagrado de su etapa de pelo largo: «Cry for help» con un coro de 15 mil personas que sonó elegante y brillante gracias también a una de sus coristas.

 

Poco antes de cumplir la hora de show los animadores se acercaron con un sincero «él temía que la gente no lo esperara hasta tan tarde», lo que causó los gritos de la gente. «Rick ¿cómo lo estas pasando?» fue la pregunta de Carola de Moras a lo que el británico respondió un gracioso «La Rajas». La buena onda y talento le valió la Gaviota de Plata y la de Oro casi de inmediato.

 

Luego de alabar nuestro certamen y de recalcar que se siente como en casa, Astley lanzó a petición de la animadora una demoledora «Whenever You Need Somebody», canción que le dio nombre al álbum más exitoso del artista por allá por 1987 y desde donde se desprendía el otro hit que hizo bailar a todos en el cierre de la jornada: «Never gonna give you up».

 

Sin dudas una noche de alto vuelo para Viña, una con dos números de muy alta calidad que llenaron de glamour al festival, lo que se vio reflejado en que el grueso del público se mantuvo en la Quinta hasta el final y en la actitud tanto de Lionel Richie como de Rick Astley, este último dándose el lujo de cantarle «Cumpleaños Feliz» a uno de sus músicos. Se sentía como en casa.

 

24 Horas.

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