A medida que van pasando los días desde el anuncio de la suba del mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias por parte del presidente Mauricio Macri, la medida parece traer más perjuicios que beneficios a una buena parte del país.
Mientras el gravamen alcanza a apenas un millón de asalariados, el Estado dejará de recibir casi $50.000 millones de recaudación. Pero el Gobierno Nacional no soportará el costo en soledad sino que transferirá la mitad de ese esfuerzo a las provincias, ya que el impuesto a las Ganancias se coparticipa entre todos los distritos del país.
Las provincias dejarán de recibir $23.800 millones -casi la mitad del costo de la medida- por el alivio en Ganancias anunciado por Mauricio Macri hace unos días, según una estimación de la consultora Economía & Regiones, especializada en el reparto de recursos fiscales.
En el caso de Misiones, la provincia dejará de recibir $819 millones por la parte que le corresponden de dichos fondos. Esto equivale al 4,6% de los fondos coparticipables de Misiones, que se estimaban para este año en un monto de 18.000 millones, antes del retoque en Ganancias.
El beneficio del alivio impositivo
Si bien no hay cifras exactas, se estima que no hay más de 5000 trabajadores en la provincia alcanzados por el beneficio en el alivio impositivo. Esto significa que el «derrame» al consumo por el mayor dinero que econtrarán un grupo de asalariados a fin de mes, se manifestará de forma poco significativa en la provincia, que a cambio dejará de ingresar a sus arcas un monto considerable.
Otro anuncio con un gran peso para el interior
De esta forma, el Gobierno de Mauricio Macri vuelve a tomar una medida económica que beneficia a un sector en desmedro del interior del país.
Hace poco sucedió con la quita de los subsidios a la energía y el aumento en las tarifas del transporte, que significó subas importantes en las boletas de EMSA que vendrán el mes próximo. Esta medida se tomó, especialmente, ateniendo al fuerte subsidio del cual venían gozando los usuarios de Capital Federal y GBA desde hace más de diez años.
Un departemento de tres ambientes en Palermo -uno de los barrios exclusivos de Buenos Aires- pagaba una factura de 45 pesos bimensuales hasta hace poco. Este fuerte atraso tarifario motivó un «tarifazo» que se terminará sintiendo en el resto del país, a pesar de que en la mayoría de las provincias ya se pagaban tarifas mucho más realistas por el costo de la energía desde hace tiempo.
MB
EP
