Lo afirmó Héctor Barboza, vocero de Empresarios Unidos del Trasporte Automotor Misiones (EUTA). La determinación del Gobierno nacional de revisar lo que originalmente fue una ayuda de emergencia para paliar o atenuar los efectos de una determinada coyuntura, puso en evidencia que cuando el Estado deja de inyectar dinero salen a la luz los costos reales e ineludibles para garantizar la prestación de los servicios públicos.
Por otra parte desde EUTA destacaron que era necesario que se aborde este tema y que esta revisión de la estructura de los costos permitirá recocer que “los valores actuales están distorsionados”.
“La prestación del servicio de transporte de pasajeros es inherente a la interacción del mercado, por lo que su rentabilidad debe ser acorde a los riesgos de capital e inversión que asumen las empresas, por lo que no podemos seguir condicionando la realidad a lo socialmente aceptable”, remarcó Barboza.
“No es un capricho de las empresas del interior, alertar que la estructura de costos fue absorbida por la inflación” afirmó emisario del sector empresario.
Por otra parte, EUTA observó con beneplácito que Nación reconozca que los fondos que perciben las empresas de Capital Federal y el Conurbano están por encima de los que reciben las empresas en las provincias.
Finalmente, Barboza indicó que “los subsidios aminoran el impacto en el bolsillo de los usuarios y por su razón de ser por lo tanto, no hacen más que reconocer las distancias que existen entre los costos reales y el valor final del boleto determinado por las autoridades competentes, por lo que es necesario revisar la aplicación de los mismos, porque sobre una base ficticia cualquier readecuación tarifaria es insostenible”, aseguró.