Vendedores de autos de Misiones tuvieron el peor enero desde 2009

En la provincia se patentaron 1.132 unidades en el primer mes del año, 200 menos que en igual mes del año pasado y poco más de la mitad de lo patentado en enero de 2014. La cifra registrada este año es la menor de los últimos siete años. Desde concesionarias reconocen que el aumento de precios es la principal razón por la caída en la demanda. Anticipan para lo que queda del año una retracción de alrededor de 15 por ciento en relación a 2015.

Tradicionalmente enero es el mes más activo para el sector automotriz y el que marca el pulso para el resto del año, ya que muchos de los compradores esperan el cambio de año para hacerse de un modelo más nuevo, lo que hace que en enero se canalice la demanda acumulada de meses anteriores. Los datos oficiales de la Dirección Nacional de Registro de la Propiedad del Automotor correspondientes a ese mes no son halagüeños: en todo Misiones se registraron 1.132 inscripciones de vehículos nuevos, 15 por ciento menos que el mismo mes del año pasado, que no fue de los mejores en materia de ventas y casi mil menos que en enero de 2014.

Casi la mitad de los autos vendidos este año se patentaron en Posadas, otro 15 por ciento en Oberá y un poco menos en Eldorado. Comerciantes del rubro coincidieron en que los modelos más buscados fueron los de tipo sedán de cuatro o cinco puertas y de valores que oscilan entre los 250 y 300 mil pesos. En la gran mayoría de las operaciones, el comprador entregó un usado como parte de pago y cubrió el saldo con algún tipo de financiación. “Si querés vender autos nuevos, tenés que tener una buena operatoria de usados”, señalaron desde TMSA concesionaria de Toyota.

Desde los principales comercios del ramo, coincidieron en pronosticar que este año se venderán menos autos que el año pasado, en porcentajes que oscilan entre 15 y 30 por ciento. “El primer semestre va a ser difícil, pero tenemos expectativas que en la segunda mitad repunte”, señalaron.

EL principal problema que se percibe es la pérdida del poder adquisitivo de los asalariados, combinado con un incremento en los precios, que se produjo a fines del año pasado, a causa de la devaluación.

 

JRC EP

 

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