Aunque el Gobierno mantiene su estrategia de querer limitar las paritarias a un número cercano al 25%, ayer confirmó que podrían abrirse las negociaciones salariales una vez más a lo largo del año sólo si la pauta inflacionaria superara ese porcentaje, algo que en el macrismo confían en que no sucederá.
Así lo indicó el ministro del Interior, Obras Públicas y Vivienda, Rogelio Frigerio, quien además reiteró que desde el Estado no se busca imponer un tope a los aumentos. «Nosotros no les ponemos un techo a las paritarias porque no creemos en eso. Eso hacía el kirchnerismo. Nosotros no lo vamos a hacer. Sí planteamos una pauta inflacionaria que creemos realista, a diferencia de lo que pasaba en el pasado. En nuestra política monetaria y fiscal vamos a lograr que la inflación sea menos del 25 por ciento», sostuvo el funcionario ayer en declaraciones a radio La Red. Y agregó: «Si nosotros vemos que, pasada la mitad del año, no llegamos a esta pauta del 25%, tenemos que revisar la paritaria porque queremos que no haya una pérdida del poder de compra del salario. El presidente Macri tiene la intención de defender el poder de compra».
Por el momento, el equipo económico nacional observa con atención el fuerte aumento de precios que se registró en diciembre y que motivó mayores reclamos de los distintos sectores sindicales. Ese salto, según Frigerio, se frenó en las últimas semanas «según todas las mediciones». En ese sentido, Frigerio responsabilizó a las políticas de los gobiernos kirchneristas, que motivaron la espiral inflacionaria.
«Acá hay diez años de alta inflación y de altas expectativas inflacionarias. Para lograr la pobreza cero tenemos que combatir la inflación, pero no lo vamos a hacer de un día para el otro. No se puede hacer magia. Lo dijimos en campaña», señaló.
