El menor mató a tiros a uno de los siete delincuentes a los que enfrentó cuando intentaron asaltar a su familia en su finca del departamento mendocino de Las Heras. «Lo volvería a hacer si pasa otra vez», declaró el joven ante los medios locales. Ahora, la familia, oriunda de Bolivia, teme que los delincuentes estén planeando una venganza.
El joven que realizó los disparos también resultó con lesiones durante el violento tiroteo ocurrido en la noche del miércoles, cerca de las 22, en la zona de El Algarrobal, en el kilómetro 17 de la ruta 40. En tanto, se investiga si un hombre que ingresó con una herida de bala en un centro asistencial de la zona también formaba parte de la banda de delincuentes que intentó asaltar la vivienda.
Todo se inició cuando la banda de delincuentes irrumpió en la vivienda y amenazó con armas de fuego a la mayor parte de la familia. En ese momento, el chico tomó un arma perteneciente a su padre y sorprendió a los asaltantes, a los que atacó a balazos y puso en fuga. Los asaltantes respondieron el fuego mientras escapaban y el chico recibió una herida de bala en una de sus muñecas, según la información difundida, aunque esa bala era de goma y no revistió gravedad para el joven.
«Cuando volví uno de los ladrones estaba recargando su arma y tenía en la mira a mi papá. Ahí disparé nomás, solamente pensé en él. No tiré por tirar, los tenía más o menos calculados», relató, confiado en que actuó en forma correcta: «Estoy tranquilo. Eso les pasa por robar. Lo volvería a hacer».
Poco después y una vez que intervino la Policía local, los agentes encontraron el cuerpo de un hombre muerto por un disparo en una casa vecina, que según los elementos recogidos habría participado en el intento de asalto.
Por otro lado, un joven de 25 años ingresó con una herida de arma de fuego en la guardia del Hospital Central y alegó que había sido baleado durante un asalto en la zona de El Algarrobal. Sin embargo, según se supo, a la Policía no le pareció creíble el relato y se determinó que quede demorado.
El caso fue caratulado como «averiguación homicidio en legítima defensa» y era investigado por la Oficina Fiscal 6.