El director ejecutivo del PAMI, Carlos Regazzoni, se refirió a la denuncia de desvío de fondos que notaron luego de una auditoría que se realizó sobre la gestión anterior: «En los últimos dos años este desorden de uso de medicamentos cuesta a la institución $500 millones por año por lo menos, es decir, un uso indebido de medicamentos de por lo menos 1.000 millones de pesos en estos últimos dos años».
En InfobaeTV detalló: «Cuando ingresamos a la institución empezamos a advertir que había un gasto exorbitante en remedios». Según contó, las incongruencias no surgen solo en el informe interno: «Las propias entidades farmacéuticas informaban mensualmente de desvíos que detectaban en la venta de medicamentos».
Estas irregularidades se remontan a, al menos, los últimos dos años. Entre otras cosas, se encontraron prescripciones que se daban usando nombres de pacientes fallecidos o pacientes con consumos que no tienen nada que ver con la prescripción médica. Regazzoni puntualizó que un caso común era «que hubiese una farmacia que monopolizara un medicamento específico de forma anormal».
A pesar de las denuncias que venían desde las farmacéuticas, había una evidente falta de control: «El instituto tenía notificaciones de irregularidades y no se habían tomado las medidas de control adecuadas» acusó el director ejecutivo. Y agregó: «Puede haber desidia, otros problemas de gestión. Esto ocurría, nos llamó la atención y hay que implementar las medidas para controlarlo. Siempre hay posibilidad de hecha la ley, hecha la trampa».
Desde el PAMI no pudieron especificar un solo modus operandi hasta ahora: «Lo que vimos es que la falta de control es funcional a la operación de estas redes, que tienen que tener información interna», reveló Regazzoni, quien advirtió: «Migraban de provincia a provincia para no ser identificados, por lo cual es bastante difícil encontrarlos».
Denuncia en la Justicia
Regazzoni aseguró que ya se han empezado una serie de denuncias penales: «Nuestra intención es que la Justicia tenga toda la información para que actúe», afirmó el funcionario, y aseguró tener el compromiso de la industria y los sectores médicos para ayudar al PAMI a combatir este fraude: «El problema es que se está malgastando el fondo de los jubilados y pensionados que el PAMI atiende. Ese dinero se tiene que invertir mejor. Necesitamos corregir esos desvíos».
Asimismo, adelantó que se están «poniendo en marcha una serie de mecanismos de control» para «reducir este gasto innecesario e invertirlo en las áreas que sí son necesarias».
