Cáncer de mama: Últimos avances en mastología

En el l «Día Mundial contra el Cáncer”, la Sociedad Argentina de Mastología se refirió a los últimos avances en mastología. Se estima que un 17,8% del total de la incidencia de cáncer en nuestro país responde al cáncer de mama. Esta patología, si bien es el cáncer más frecuente en la mujer, no deja de lado a los hombres, afectando a uno de cada 100.

La Sociedad Argentina de Mastología, institución científica que nuclea a los especialistas en patologías mamarias, destaca la importancia de la detección temprana como método preventivo de esta enfermedad: “El diagnóstico precoz aumenta la probabilidad de curación y, además, permite realizar tratamientos menos invasivos para las pacientes, con mejores resultados estéticos”,  sostiene el oncólogo Juan Manuel O’Connor, médico del Instituto Alexander Fleming.

Mientras la mamografía continúa siendo la herramienta más efectiva a la hora de detectar el cáncer de mama en sus estadios iniciales, los avances científicos han logrado diversificar las estrategias de tratamiento para adaptarlas a las particularidades de cada paciente. “A la hora de combatir el cáncer de mama se priorizan los tratamientos personalizados ya que de esta manera tenemos mayor probabilidad de respuesta al mismo”, explica el profesional y agrega: “En este sentido, el descubrimiento de la proteína denominada HER 2 y su rol en la proliferación de células de cáncer de mama ha sido fundamental, ya que nos permite tratar a un grupo de pacientes (aproximadamente un 25% de las mujeres con diagnósticos de cáncer de mama) que presentaban un alto contenido de HER 2 y  no tenían buenos resultados con quimioterapia sola”.

La quimioterapia, al  atacar las células tumorales, afecta a todas las células del cuerpo ya que su mecanismo de acción es menos específico y con mayor toxicidad, provocando, por ejemplo, efectos secundarios negativos como la pérdida del cabello, entre otros. “Gracias al descubrimiento del HER 2, ahora podemos desarrollar -en los casos de pacientes con cáncer de mama HER2 positivas- una terapia dirigida hacia un blanco molecular, es decir, atacar directamente a esta proteína sin comprometer a todo el organismo, utilizando drogas que inhiben la proliferación de estas células malignas como los anticuerpos monoclonales anti HER 2 Trastuzumab, Pertuzumab y T-DM 1”, detalla O’Connor.

La terapia blanco molecular es prueba del avance en la terapéutica en cáncer de mama, que busca incrementar la sobre vida de las pacientes con procedimientos menos invasivos. “Para que estos métodos sean una opción de tratamiento posible, es indispensable la correcta tipificación del tumor y la determinación de receptores hormonales y HER2, lo que se realiza de rutina actualmente en pacientes con el diagnóstico de cáncer de mama”, menciona el especialista enfatizando sobre los amplios beneficios de estos procedimientos, y agrega: “Al igual que con la técnica del ganglio centinela logramos evitar en muchos casos la cirugía de vaciamiento axilar, con esta terapia encontramos una alternativa para el tratamiento con mayor probabilidad de efectividad en pacientes seleccionadas y reduciendo efectos adversos , mejorando la calidad de vida de estas pacientes. Es muy importante -además- pensar la enfermedad de manera integral, no sólo desde la biología y la genética, sino también atendiendo a los efectos psíquicos y emocionales que tanto repercuten en las pacientes y en la evolución de la patología”.

En nuestro país, un gran avance en el tratamiento integral del cáncer de mama fue la sanción en 2013 de la Ley 26.872 de Cobertura de Cirugía Reconstructiva como consecuencia de Mastectomía por Patología Mamaria, que otorga el derecho a las mujeres que se hayan realizado una  mastectomía (entre el 20 y el 30% de los casos diagnosticados) a realizarse una cirugía de reconstrucción mamaria.

“Teniendo en cuenta la cada vez mayor diversidad de tratamientos que nos permite diseñar esquemas personalizados para cada paciente, es muy importante que las mujeres no teman al diagnóstico y se realicen la mamografía anual a partir de los 40 años, porque cuando lo detectamos a tiempo, podemos lograr índices de sobre vida libre de enfermedad realmente altos”, expresa el oncólogo.

La Sociedad Argentina de Mastología recomienda realizarse una mamografía de base a los 35 años a todas las mujeres que no presentan ningún síntoma y no tienen antecedentes familiares de cáncer de mama, y luego en forma anual, a partir de los 40.

Asesoramiento: Dr. Juan Manuel O’Connor – MN: 102684 – Oncólogo del Instituto Alexander Fleming.

MAB

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas