«Toti» Klussener se puso la camiseta de Guaraní y debutó con un gol en su primer amistoso

Cada tanto el fútbol misionero se puede dar el lujo de «repatriar» a algún misionero que anda deambulando por los clubes de Primera o la B Nacional y que lograron alcanzar cierto estatus de pertenencia al fútbol profesional. Algunos con mayor suerte, otros atravesando altibajos en sus carreras.

En este caso, Guaraní A. Franco aprovechó y fichó para el Federal A al oriundo de Santa Rita, Alvaro «Toti» Klusener, un talentoso volante por izquierda que llegó a jugar el Panamericano con la Selección Argentina sub17 y que jugó en clubes como Ferro, Almagro, Unión de Mar del Plata y Central Córdoba de Santiago del Estero.

Toti tiene 25 años, se formó en Estudiantes de La Plata y este lunes dio el sí para convertirse en el 17º y último refuerzo de Guaraní Antonio Franco. Ayer se puso por primera vez la camiseta de Guaraní en el amistoso que la Franja disputo contra Petirossi en Encarnación y ya se dio el gusto de meter un gol para la victoria por 3 a 1 de los presuntos suplentes.

El volante de creación y también carrilero zurdo, estaba entrenando en su pueblo natal junto al Bichi López García, quien también estaba buscando club.

El futbolista, nacido el 18 de mayo de 1990 es hermano de Gonzalo, goleador e ídolo de Talleres de Córdoba. Debutó en Primera en 2012 con Estudiantes de La Plata en donde hizo las inferiores. Antes jugó en Unión de Mar del Plata en el Torneo Argentino A del 2012. Mientras que en las últimas temporada estuvo en Ferro Carril Oeste en la B Nacional y en Central Córdoba de Santiago del Estero.

Hizo todas las divisiones inferiores en Estudiantes de La Plata, siguiendo los pasos de su hermano Gonzalo y también de Jonathan Schunke, hoy en la primera del Pincha. Siempre fue catalogado como una de las grandes promesas del semillero del club. Incluso a los 16 años integró la selección argentino que participó en los Juegos Panamericanos de Río de Janeiro 2007, donde era una de las figuras.

Pero debido a esas cosas de la vida, o por su falta de constancia, tras debutar en la Primera del equipo albirrojo, nunca pudo afianzarse y por eso fue cedido en sucesivas ocasiones a diferentes clubes del ascenso argentino. Ahora tiene la chance de jugar en su provincia y quizá volver a tomar impulso en su irregular carrera.

Fuente: TD

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