“Nunca le tuve miedo a nada, me tocó a mí, salí sorteada y tuve que sobrellevar la situación, es horrible, son fiebres de 42 grados que te llevan al delirio, no coordinás lo que decís y me pongo a pensar en los niños afectados cómo hacen para aguantar semejantes dolores que causan esta enfermedad”, expresó Sonia Cantero (48), una vecina de Posadas que apenas se está recuperando de los síntomas del dengue que se le manifestó desde el sábado último, sin explicarse cómo se contagió.
Sonia Cantero, profesora de Yoga. (Audio Misiones on line).
Sonia es profesora de yoga y lleva una vida sana con muchos cuidados, cuando comenzó a circular la información de que se tomen precauciones contra el mosquito comenzó a usar repelente todos los días, lo llevaba en la cartera a todos lados y «cada hora me renovaba y como es en aerosol hasta en la ropa me ponía», dijo, por lo que no entiende cómo llegó a contagiarse porque asegura que nunca sintió que le haya picado algún mosquito ni tampoco estuvo en contacto con alguna persona que tenga el mal.
Su padecimiento comenzó el sábado por la mañana, “con una fiebre de golpe, me puse el termómetro y tenía 40 grados, llegué a los 42, estuve mal todo el día con vómitos, dolores musculares, de cabeza, era impresionante además de la fiebre el calor que hacía, mis padres desesperados me llevaron a la guardia del Hospital, donde tuve que esperar dos horas para que me atiendan, no podía estar sentada, no podía pararme, no podía hablar y el hospital estaba colapsado por lo que mi padre decidió llevarme a la guardia del Boratti”.
Siguió relatando que en el Boratti –como no podía caminar ya- tuvo que ingresar en silla de ruedas y allí le atendieron a los 30 minutos, previamente un enfermero le tomó la temperatura que bajó a 39 por el aire acondicionado del lugar, pero seguían los dolores espantosos de cabeza, cuando la llamaron le hicieron preguntas y le respondieron que tenía todos los síntomas del dengue, “solamente me dijeron que tome paracetamol y me duche cada media hora y comida liviana, me llamó la atención porque el médico me diagnosticó dengue por los síntomas porque ya no hay más reactivos en la provincia y no se hacen más análisis ni en ningún otro sanatorio, es lo que me dijo el médico”.
“Ante la desesperación y el dolor te aferrás a cualquier cosa”
“Yo sabía lo que el médico me iba a decir, me vine a casa con la recomendación de que el aire esté en 24 grados y paracetamol cada 6 horas, que ya lo tomé el día antes, y el domingo a la tardecita recibí de mi hermana de Buenos Aires el audio que está circulando por todo el mundo, de la hoja de mamón, como tengo a mano una planta de mamón mi madre hizo el preparado con una hoja y tomé instantáneamente un vaso, “ante la desesperación y el dolor te aferrás a cualquier cosa”.
Al día siguiente, lunes “sentí la mejoría, de los dolores de un 100 por cien bajaron a un 93, y no dejé de tomar tres veces al día, voy por el sexto día y ya no tengo más vómitos ni dolores musculares ni de cabeza intenso que se me calmaron bastante”.
Cómo fue el contagio “no tengo la menor idea, siempre fui superobsesiva con el repelente lo llevaba a todos lados, cuando me sentaba en la vereda el aerosol me ponía incluso sobre la ropa, yo tuve la conciencia tranquila que fui muy precavida en ese sentido, tampoco tuve contacto con personas afectadas por la enfermedad, ni picadura de mosquito, nada, no tengo idea de cómo ni dónde me contagié, la noche anterior a la fiebre fui con mis amigas a cenar a un restaurant en la costanera, donde había plantas pero yo me había puesto el repelente y mis amigas también, pero el médico me dijo que el virus se incuba entre siete o diez días antes”.
El preparado con hojas de mamón
La madre de Sonia, Virginia cuenta cómo preparó la infusión con la hoja de mamón: “No usé dos hojas de mamón como dice el audio, con una alcanza y la machuqué bien en un morterito y en una jarrita le eché medio litro de agua, allí comienza a largar el jugo y el agua queda verde, es bastante amarga”. Se toma tres vasos por día, el agua debe ser fría.
MAB EP
