Luego de una salida no del todo grata de Crucero del Norte, Carlos «Polaquito» Marczuk, uno de los jugadores misioneros que logró como pocos triunfar fuera de la provincia y, al mismo tiempo, ser «profeta en su tierra» volvió al Colectivero por la puerta grande.
Todo pasa, decía el «eterno» Julio Grondona. En el fútbol y en la vida.
Tras un par de años repartidos entre sus últimos cartuchos como futbolista en Ex Alumnos de Oberá y la dirección técnica de ese mismo equipo, Marczuk se incorporó a Crucero del Norte como ayudante de campo de Miguel «Pico» Salinas, el entrenador de arqueros que pasó a ser el DT tras la sorpresiva salida de Sebastián Rambert.
Marczuk se sumó el miércoles al cuerpo técnico encabezado por Salinas. El equipo debutará en el torneo corto de la Primera B Nacional, el domingo 31 del corriente a las 17.30, como visitante frente a Los Andes.
De esta forma, el obereño completa el cuerpo técnico con Daniel Jara y Luis Rosas, como preparadores físicos, y Jorge «Choco» Rodríguez, como entrenador de arqueros.
«Recordemos que el Polaco Marczuk fue –quizá- el mayor ídolo de Crucero del Norte en su recorrido por el ascenso del fútbol argentino, ya que fue capitán y figura en los equipos que subieron al Argentino A en 2009 y a la B Nacional en 2013», explicó el club en su web.
«Después, aquejado por las lesiones, se vio forzado a retirarse antes de tiempo y se fue a Oberá no de la mejor manera. Pero ahora, la dirigencia, que apuesta a los misioneros, fue a buscarlo, limaron algunas diferencias y de esta manera se sumó como brazo derecho de Pico Salinas, con la experiencia reciente de haber dirigido durante la temporada pasado a Ex Alumnos 185 de Oberá en el torneo Federal B, donde no solamente logró mantener la categoría sino que clasificó a la segunda fase», completa el club.
Quedó claro que en el fútbol, como en la vida, todo pasa.
MB
EP
