Mitad de mes, cambio de quincena y en pleno enero, miles de argentinos se movilizan por las rutas del país para ir a vacacionar a los cientos de destinos disponibles. Brasil sigue ocupando un lugar preponderante dentro del podio de los lugares más elegidos por los argentinos y las rutas el principal medio por el que se mueven. Esto trae inconvenientes y demoras. Tal es el caso de Bernardo de Irigoyen, uno de los pasos fronterizos, donde la espera para cruzar por la aduana es de entre una y tres horas, debido al gran flujo vehicular.
El intendente de Bernardo de Irigoyen Guillermo Fernández aseguró que “normalmente el tiempo de demora es de 20 minutos, pero el cambio de quincena movilizó a mucha gente” y esto sumado a que el paso aduanero solo posee un carril, se tarda demasiado.
Si bien el intendente afirmó que “los aduaneros son muy accesibles y hacen lo posible por agilizar el trámite” esto no estaría siendo suficiente como para aminorar el tiempo de espera de los turistas en la frontera.
Además Bernardo de Irigoyen, -que limita con la localidad Dionisio Cerqueira del lado brasileño-, es un mero punto transitorio ya que no ofrece ningún atractivo turístico para alentar la estadía prolongada de los turistas, quienes solo usan la ciudad para reabastecerse, eventualmente pasar la noche y cruzar la frontera en rumbo a las playas del Brasil.
Guillermo Fernández-Intendente de Bernardo de Irigoyen (Radio República)
