Los rayos del sol están más fuertes y la gente busca diferentes alternativas para evadir los rayos UV.
Están los que deciden acercarse a ópticas y comprar lentes de sol recetados aquellos que para ahorrar dinero se acercan a puestos en la placita o inclusive recurren a vendedores ambulantes que, con espejos portátiles, auspician de ópticos.
Según ópticos matriculados se explica que la compra de lentes de sol en lugares no habilitados, directamente no tienen filtros UV, dañando la córnea, generando en los últimos años el aumento de patologías como cataratas, en donde era habitual que una persona ingrese al quirófano a los 60 años y hoy por hoy se da a los 40 años por ejemplo.
Por otra parte, también se explicó que la ausencia de lentes de sol, también daña la vista, y a largo plazo terminan utilizando lentes con aumento.
Los lentes con protección UV cuestan en la actualidad alrededor de 500 pesos mientras que uno comprado, tanto en la placita como en puestos ambulantes, saldría aproximadamente 50 pesos.
