Leopoldo Lucas titular del ITUREM Iguazú Turismo Ente Municipal, explicó que se trata de una ordenanza sancionada el año pasado pero reglamentada ahora. Se denomina Tasa Eco Turística.
Lucas aseguró que la contribución es similar a la que se percibe en los principales destinos turísticos. “Hay muchos ejemplos, donde se cobra esa tasa, tiene distintos nombres, en Brasil por ejemplo se llama Tasa Eco Ambiental. Es un impuesto que establecen los municipios, y que generalmente se paga en los alojamientos como contribución al mantenimiento, en lo que tiene que ver con infraestructura y servicios públicos. Y para llevar a cabo inversiones en estos conceptos”.
Esta tasa que entraría en vigencia antes de que comience el mes de febrero, lo pagaran todos los turistas, menos los que viven en el radio Iguazú, Andresito y Wanda, y después los montos estarán divididos como en el Parque Nacional, donde los visitantes misioneros, nacionales, del Mercosur y de otros países abonan tasas diferentes.
Todavía se discute donde se va a pagar la tasa, de ese tema se está dialogando con los empresarios y autoridades, pero lo más probable es que primero solo en el Parque Nacional junto con la entrada. Y luego de manera gradual se extenderá también a quienes visiten la ciudad.
Leopoldo Lucas admitió que seguramente habrá muchas opiniones a favor y en contra al respecto, pero que el municipio busca generar ingresos para invertir por ejemplo en redes cloacales y cableado subterráneo, “porque la idea es trabajar entre todos por un Iguazú sustentable”.
“Los turistas deberían estar sometidos a una contribución al gasto público municipal que ellos mismos generan durante su estancia en hoteles, pensiones y campings. El propósito del tributo sería, en definitiva, que los que se benefician del disfrute de un servicio municipal afronten parte de su gasto permitiendo que la Municipalidad implemente acciones que preserven el medio ambiente”, explica la ordenanza.
Esto se encuadra dentro de la aprobada emergencia económica, financiera en el municipio.
En cuanto a los contribuyentes que entran dentro de esta tasa turística, se trata de todos aquellos que ingresen a los espectáculos naturales, deportivos o culturales que se monten en la jurisdicción y que no estén alcanzados por contribuciones especiales vigentes.
Para el cobro de la tasa, se realizó una diferenciación de acuerdo al contribuyente – si es misionero, de otras partes del país, residente del Mercosur o de países extranjeros – y a la época del año en que ingresa a las atracciones.
De modo tal que durante los meses de julio a febrero, Semana Santa y feriados nacionales, es decir, en temporada alta, la tarifa en general para mayores de 12 años será de diez pesos y para los residentes misioneros de cuatro pesos. En tanto que los niños de 6 a 12 años y los jubilados misioneros pagarán tres pesos. No obstante, si los chicos de esa franja etaria son de otros puntos de Argentina, deberán abonar cinco pesos y los jubilados y pensionados que no son de Misiones cuatro pesos.
Por otra parte, los residentes de países del Mercosur tendrán una tasa de 18 pesos y los niños de 10 pesos. Mientras que los demás turistas no residentes pagarán 26 pesos y sus niños 18 pesos.
En otro orden, en la denominada temporada baja, de marzo a junio (con excepción de feriados nacionales y Semana Santa) las tarifas disminuirán.
Es así que la tasa general baja a 5 pesos, los residentes misioneros pagarán dos pesos y jubilados y niños misioneros 1,50, pesos. Los demás jubilados deberán pagar 2 pesos y los niños que no sean de Misiones, 2,50 pesos.
Los residentes del Mercosur abonarán 9 pesos y sus niños 5 pesos. Al tiempo que los extranjeros pagarán 13 pesos y los niños nueve de la moneda nacional en concepto de tasa turística.
De acuerdo a la ordenanza, el valor cambiará anualmente.
Quedan exentos del pago los niños menores de 6 años, los discapacitados, los residentes de Iguazú o Andresito, los viajes de programas sociales y los espectáculos que ya posean otras tasas especiales.
Leopoldo Lucas – Radio República
“En muchos lugares se cobra la tasa al turista, pero vuelve en infraestructura para el sector”, fue lo que dijo Jorge Antonio, propietario del Restaurante Aqva y Bambú Restobar, con respecto a la ordenanza que dispone la Tasa Eco Turística municipal que se cobraría a los turistas, y que había sido aprobada en diciembre en el Concejo Deliberante de Iguazú. La misma fue publicada el martes en el Boletín Oficial de la Provincia.
Los contribuyentes que deberán abonar esta tasa turística, son los turistas que ingresen a los espectáculos naturales, deportivos o culturales que se monten en la jurisdicción de Puerto Iguazú y que no estén alcanzados por contribuciones especiales vigentes.
Al respecto Jorge Antonio, propietario del Restaurante Aqva y Bambú Restobar, señaló que “en muchos países se cobra una tasa municipal, en la ciudad de Nueva york es así por ejemplo, y en Brasil también. Lo que me parece es que hay que analizar en que se van a utilizar estos fondos”.
Y agregó “es necesario saber si va ir a una caja general, porque si es así seguro que se perderán pero creo que será importante si realmente vuelve en inversiones para el sector. Hay que ver quien controla lo que ingresa por esta tasa, porque debe haber una responsabilidad con el que aporta”.
Además dijo que la tasa de comercio ya pagan los comercios y demás, “por eso creo que el objetivo y la rendición de cuentas debe ser clara en cuanto a esto”.
Por su parte, Patricia Durán, propietaria de la agencia Cuenca del Plata sostuvo “hay que ver como lo implementan, porque soy una defensora de los turistas porque estoy convencida de que tenemos que cuidar al turista. Me parece que se debería poner en un ticket y cobrar todo junto para no estar cobrando al turista una y otra vez”.
Y añadió “entiendo el contexto, y si es para bien esta tasa que se implemente, pero que sea para infraestructura básica del pueblo, que el pueblo pueda ser tan lindo como los atractivos que ofrecemos, que se vea reflejado realmente lo que ingresa por esta tasa y que las cuentas sean transparentes”.
