Así lo informaron los médicos que atendieron a los delincuentes tras su detención. Tenían armas, pero estaban tan cansados que no ofrecieron resistencia cuando al lugar llegó un efectivo de la policía de Cayastá, que acompañaba a Franco. En ese momento tenían un cuchillo con el que cortaban un pedazo de pan duro que encontraron en un mueble del lugar. Franco comentó que le pidieron agua y comida porque «no daban más».
En Helvecia, a las 11.15, arribaron a la sede de la Unidad Regional VII (7) los ministros provinciales de Gobierno, Pablo Farías, y de Seguridad, Maximiliano Pullaro. Luego lo hizo Román Di Santos, jefe de la policía federal.