Carlos Carossini, padre de la beba al que dieron por muerta al nacer en octubre en un sanatorio posadeño, habló de cómo viven el dolor e incertidumbre. Hay una investigación por un posible cambio de la criatura ya que hay cosas que no coinciden en la autopsia. El juez Cardozo ordenó la exhumación del cadáver que se hizo esta mañana en el cementerio La Piedad para hacer un ADN.
El padre de la niña por la cual hay una denuncia por mala praxis y una investigación judicial, manifestó que vive el mal momento junto a su señora. “Estamos mal por todo lo que está pasando y tratando de ver como se dan las situaciones para esclarecer esto”, dijo.
Respecto a que si su hija, que nació el 7 de octubre del año pasado y murió a los pocos minutos en el sanatorio Boratti de Posadas, está viva o se la cambiaron, el hombre dijo que “es difícil explicar todas las situaciones que se vivieron, muchas cosas que están fuera de lo normal, no estamos seguros de ninguna de las dos versiones. Es posible que nuestra beba haya muerto pero es posible también que la hayan cambiado. No estamos seguros de nada”.
En cuanto a cómo surgieron las dudas, Carossini contó en FM Show que en los seis dígitos de identificación de la criatura no concuerda ninguno, inclusive el formato de la pulsera no coincide, es diferente, como si fuera de otro sanatorio, de otra institución la nena”, agregó.
A esto añadió que “nosotros siempre tuvimos dudas de todo el procedimiento porque hay muchas anomalías, muchas contradicciones de los médicos, uno informa una cosa, otro médico informa otra, en base a eso no tenemos ninguna certeza, lo único que sé es que esa evidencia de la pulserita nos llego de casualidad porque en teoría nosotros no tendríamos que ver las fotos de la autopsia y miramos de casualidad y vimos ese error ahí”, detalló.
En relación a como fue el embarazo, manifestó que “la única que sufrió dolores fue mi señora porque la bebita estaba sentada y la lastimaba, pero tenemos todo los estudios que indican que ella estuvo bien. La autopsia reveló un supuesto problema cardíaco que nunca salió en ninguna ecografía, incluso le hicimos eco cardio doppler y estaba todo bien”.
Por último, hizo hincapié en que el estudio de ADN tarda alrededor de cuatro meses para que haya una certeza si la beba muerta era su hija o no. “Es lo que tarda y tenemos que esperar. El médico nunca se comunicó con nosotros, el que la atendió durante el embarazo no estuvo el día del parto. Nos sentimos bien por como resolvió la situación en el momento pero después empezamos a generar dudas por como las cosas se fueron dando, hay muchos horarios que no coinciden y muchas cosas que no están bien”, concluyó.
El cuerpo fue exhumado esta mañana por orden del juez de Instrucción Nº1 Marcelo Cardozo. Llevó adelante el procedimiento personal de la Secretaría de Apoyo para Investigaciones Complejas (Saic). Ahora resta esperar que se cotejen los ADNs para obtener resultados a ciencia cierta si la niña era o no la hija de Carlos Carossini y su esposa.
“No sabemos si nuestro bebé murió o lo cambiaron”
