La crisis económica y la devaluación en Brasil y la incertidumbre y la baja competitividad de las exportaciones argentinas generaron que el comercio entre los dos principales países del Mercosur registrara una nueva caída en el 2015.
Las exportaciones Argentinas a Brasil cayeron un 27,3 por ciento y las importaciones desde ese origen mermaron un 10,4 por ciento, informó la consultora Abeceb. El intercambio cerrró el 2015 con una caída del 18,8 por ciento. «Con ello, el comercio bilateral es un 40% inferior a su pico en 2011″, dice el informe.
El valor total del intercambio de bienes y servicios entre ambos países totalizó u$s 23.083 millones. El saldo comercial resultó deficitario para la Argentina por U$S 2.515 millones.
«Durante el último mes del año los envíos argentinos hacia el país vecino registraron una caída del 47,9% i.a. con un valor de U$S 619 millones, cifra tan baja que se asemeja a los valores exportados en plena crisis del año 2009. En cuanto a las compras desde Brasil, las mismas registraron durante diciembre una caída del 11,8% acumulando un valor de U$S 886 millones», señaló el informe.
El contexto
«El 2015 ha sido decididamente un año muy dificultoso para ambos países. Por un lado, la economía brasileña ha atravesado una fuerte crisis tanto económica como política con una merma del PIB del -3,5% y perspectivas poco alentadoras para el año próximo. Desde ya que este comportamiento tiene un impacto directo sobre la Argentina, dado que el país vecino absorbe prácticamente la mitad de los envíos de manufacturas domésticas», señaló el informe difundido por Abeceb.
Además de la devaluación de Brasil, que encarece a los productos argentinos, nuestro país vio como se erosionaba la competitividad en los últimos tiempos, con un tipo de cambio oficial que antes de la salida del cepo no llegaba a los 10 pesos por dólar. También aportó a la caída del comercio con Brasil la incertidumbre por el cambio de guardia en la Casa Rosada, dijo Abeceb.
«En el caso de Argentina, la erosión de la competitividad debido a la fuerte devaluación brasileña convivió durante los últimos meses con expectativas a un cambio de ciclo político, generando un escenario complejo para la evolución de las exportaciones, hecho que se vio reflejado en el comportamiento contractivo que las mismas exhibieron durante el 2015. A su vez, el mantenimiento de restricciones a las importaciones (vía DJAI y autorizaciones del BCRA) permiten explicar buena parte de la caída en las importaciones. Con todo ello, al cierre del año, el comercio entre ambos países es prácticamente la mitad en relación a los casi U$S 40.000 millones comerciados en el 2011», señaló.
MB
