El ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo , desplazó a la cúpula de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Quilmes por «fallas en los procedimientos» para encontrar a los condenados por el triple crimen de General Rodríguez.
Según informaron fuentes del gobierno provincial a la agencia DyN, el funcionario tomó esta decisión ya que sospecha de una presunta vinculación de oficiales de esa dependencia con Víctor Schillaci y los hermanos Martín y Cristian Lanatta, que se fugaron hace una semana del penal de General Alvear. En su lugar, Ritondo puso en funciones al comisario Daniel Cantarini (48), quien estaba en la CDI La Plata.
«Son mafia y se mueven en un lugar donde esta mafia está desarrollada, donde tienen muchos contactos y muchos favores y se entremezcla mucho la política», dijo Ritondo ayer sobre cómo los prófugos lograron hasta el momento evadir a la Policía.
Ayer, el Gobierno de María Eugenia Vidal advirtió que los delincuentes tienen cobertura política y no descartaron que haya habido complicidad y protección policial.
Por su parte, el ministro de Gobierno y mano derecha de Vidal, Federico Salvai, dijo a LA NACION que se había reforzado el operativo policial con fuerzas federales «para salvar fallas internas». Es que, afirmó, «hay dudas sobre el accionar de la policía, además de las que ya se plantearon sobre el servicio penitenciario». Pero enseguida aclaró: «Hasta ahora hay dudas, no certezas. Tenemos que concentrarnos en la investigación».
Mientras tanto, las fuerzas de seguridad provinciales y federales continuaban hoy con la búsqueda de los prófugos por las zonas de los partidos bonaerenses de Berazategui, Florencio Varela y Quilmes.
El megaoperativo para dar con los prófugos que escaparon hace 8 días de la cárcel de General Alvear implica varios allanamientos que se realizaban en domicilios de personas con las que mantendrían algún vínculo en la causa por la que fueron condenados.
LA NACION
