Dos perras murieron de un infarto por los fuegos artificiales

Ocurrió en Neuquén y sus dueños hicieron públicas las historias a través de Facebook. Asociaciones protectoras de animales piden que no se use pirotecnia durante las Fiestas.

 

El caso de dos perras que murieron infartadas producto de los fuegos artificiales en Cutral Co y General Roca volvió a desatar la polémica del uso de pirotecnia. Mientras que algunos aún la eligen, son cada vez más las asociaciones protectoras de animales que insisten en que las mascotas sufren durante las Fiestas por los festejos con fuegos artificiales.

Viviana, la dueña de una perra raza pastor alemán en Cutral Co, hizo pública la historia de su mascota que falleció el 25 de diciembre de un paro cardíaco producto de los fuegos artificiales durante los festejos de Nochebuena. La mascota no soportó las detonaciones de las celebraciones navideñas y sufrió un paro cardíaco, informó el sitio local lmneuquen.com.

«Hoy a la madrugada se me falleció mi perrita por culpa de la pirotecnia y los veterinarios!! que no encontré ninguno que pueda atenderla. Golpeamos todas las puertas y llamamos a todas las veterinarias. La llevé hasta el sanatorio para ver si alguien podía hacer algo por ella pero hizo un paro cardíaco y se fue», comentó junto a la foto de su perra muerta.

Por este motivo, Viviana no tuvo más alternativa que dar a conocer su historia para que se difunda el tema. «Ojalá la muerte de mi perrita sirva para que la gente tenga más conciencia por el uso de la pirotecnia y más respeto por los animales», expresó.

La publicación conmovió a toda la comunidad de Cutral Co y Plaza Huincul y reavivó el debate por el uso de la pirotecnia.

En tanto, en General Roca, Gloria y Ricardo lloraron la pérdida de su perra de 12 años que se infartó, tuvo convulsiones y murió en la noche del 25 de diciembre. «Estoy muy triste. Camila, mi solcito de 12 años, se infartó, primero convulsionó y finalmente se nos murió», contó Gloria en su cuenta de Facebook.

«Vivimos en el barrio Bagliani, un barrio tranquilo, este año mis vecinos hicieron una locura con los cuetes o como se llamen, Camilita estaba en el comedor muy asustada y un gracioso tiró un petardo en la vereda, empezó a convulsionar. Me desesperé. Con mi marido, que está enfermo no pudimos hacer mucho. Le mojé la carita, le toque el pechito, se lo presione y fue todo inútil. Mi Camilita dejó de respirar a la 1 de la mañana. El vacío que quedó en nuestra casa es inmenso».

Además, Gloria contó que habló con sus vecinos, de quienes sólo recibió insultos. «Me dijeron que no sea amargada que es fecha de fiesta porque nació el niño Jesús (en forma irónica). No puedo hacer nada para que mi hija de cuatro patas viva, pero cuenten con nuestro apoyo para que nunca más esto ocurra a ninguna familia más».

 

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