Así se determinó mediante la autopsia practicada al cuerpo de Esther López de Auad, quien, según los investigadores, pudo haber sido víctima de un femicidio.
Los voceros informaron que en la escena del crimen se secuestró un bolso con ropas de hombre y estimulantes sexuales, lo que orientó la pesquisa a un crimen cometido por alguien con quien la mujer mantenía algún tipo de relación íntima.
Tras concluir la autopsia, realizada en la Morgue Judicial que funciona en el Hospital de la capital santiagueña, el forense Horacio Alfano determinó queLópez de Auad recibió 23 puñaladas en distintas partes del cuerpo que le provocaron la muerte cerca de las 15 del pasado miércoles.
A simple vista, cuando los forenses llegaron al lugar advirtieron que la mujer tenía clavados en el tórax dos cuchillos de colección, que hasta entonces habían estado colgados en una pared del living de la casa a modo decorativo.
Los peritos determinaron que la empresaria se resistió al ataque, ya que detectaron marcas de defensa en su cuerpo, y además hallaron signos de lucha en la casa, donde se halló roto el vidrio de la ventana de uno de los dormitorios, agregaron los voceros.
Desde un primer momento, los pesquisas sospecharon que el asesinato fue cometido por alguien con estrecha vinculación con la empresaria y descartaron la pista del robo, ya que no se detectó el faltante de dinero ni objetos de valor que se encontraban en el interior de la vivienda.
En el mismo procedimiento, la policía secuestró los registros de las cámaras de seguridad instaladas en comercios de la zona con el objeto de poder captar imágenes de asesino que permitan su identificación.
Los vecinos del lugar aseguraron que López de Aguad era «una mujer alegre y simpática» que, junto a su hijo, se encargaba de los negocios de agricultura, ganadería y de uno de los aserraderos más grande en la provincia, además de asistir diariamente a un gimnasio. Minuto Uno.