El tiempo pasa y a Guaraní A. Franco ya no le queda mucho margen para seguir esperando sin tomar decisiones. A dos semanas del comienzo de la pretemporada para la mayoría de los equipos, el club misionero que descendió al Federal A está hoy virtualmente sin jugadores, ya que todos los contratos vencen en diciembre y la Comisión Directiva aún no levantó ni un teléfono para definir a qué jugadores intentará retener.
Pero eso podría cambiar a partir de hoy, cuando el club resolverá si retiene a Enzo Bruno, un jugador clave, que tiene categoría de Nacional B e incluso de Primera, pero estaría dispuesto a quedarse en Villa Sarita. Será una decisión que «dividirá aguas», si Enzo se queda o no, es casi lo mismo que definir si Guaraní armará un equipo fuerte para pelear «arriba» o no.
Bruno, que terminó jugando en alto nivel y metiendo goles, está muy agradecido con la CD del club que lo bancó ocho meses sin jugar y le cumplió con su contrato. Además, como se sabe, es misionero y a los 28 años Bruno quiere demostrarle a su público lo que vale como jugador y ser protagonista de otra gesta importante como es la vuelta a la segunda categoría.
Los plazos se terminan porque Bruno, que quiere quedarse en Guaraní jugando el Federal A, tiene una oferta de Gimnasia y Esgrima de Mendoza, dirigido por Omar Labruna, para jugar en el Federal A el año próximo. El club mendocino, que fue rival directo en el tramo final del torneo en la lucha por no bajar de categoría, ya se llevó al lateral Eros Medaglia.
La situación de Barinaga
En tanto, una vez que resuelva si retiene o deja ir a Bruno, Roberto Enríquez deberá resolver al situación de Cristian Barinaga, el goleador y gran figura de Guaraní. Barinaga recibió llamados de Almagro, Ferro, Central Córdoba, un club de Perú y otro de Colombia. En su entorno repiten que «la prioridad la tiene Roberto». Pero el tiempo se termina. La traba pasa por el contrato. Barinaga, que ya resigna mucho al jugar en una categoría inferior, pretendería seguir ganando en 2016 lo mismo que este año. Guaraní, a su vez, piensa que el jugador merece ese dinero -que podría ganar en otro lado- pero también debe cerrar su propio presupuesto para saber con qué recursos afronta para la masa salarial.
Con Bruno y Barinaga, aún cuando puedan estar rodeados de jugadores de otra jerarquía, la gente de Guaraní se atreve a soñar con pelear arriba. Sin ellos, el futuro deportivo parece más incierto.
El resto de los jugadores
Está claro que el club no pretende retener a muchos de los integrantes de su plantel en la temporada que ya concluyó. Entre los pocos que desea retener se encuentra el arquero Federico Cosentino, quien está en Rosario con su familia pero espera el llamado de Enríquez. «Yo me quiero quedar», dijo Cosentino a MOL esta mañana, aunque el tiempo pasa y el arquero-talismán de Guaraní también escucha, naturalmente, llamados de otros clubes.
Tobías Albarracín, el capitán y estandarte de la defensa también es otro de los pretendidos por el club, su situación no está definida.
Entre los que ya se fueron figuran Maxi Zbrum, Exequiel Narese, Ezequiel Ceballos, Leandro «Chino» Benítez, Alejandro Medina, por citar a los principales jugadores. El torneo de Transición del Federal A arrancará el 14 de febrero y otorgará apenas un ascenso entre 36 equipos.
MB
EP
