El mercado de pases empezó a cobrar vida para los clubes misioneros. A Crucero del Norte, que arrancó hace un par de semanas y ya sumó seis refuerzos, se le sumó desde esta semana Guaraní, cuya dirigencia empezó por fin a moverse para ver a qué jugadores retiene y a cuáles trae para encarar el próximo torneo del Federal A que comienza el 14 de febrero.
Pero Guaraní arrancó este lunes con una baja importante. El arquero-talismán, Federico Cosentino, que ayudó con sus atajadas a ganar el ascenso a la B Nacional en julio del 2014, acaba de arreglar esta mañana su incorporación a Atlético Paraná, equipo que militará en el Nacional B en la próxima temporada. No será fácil para la hinchada de Guaraní digerir la partida de quien es uno de los jugadores más queridos junto a Cristian Barinaga.
El propio jugador se lo confirmó a Misiones Online. «Quiero agradecerle a toda la gente de Guaraní, a los hinchas especialmente, Guaraní siempre tuvo la prioridad, pero pasó el tiempo y no tuve noticias y bueno, apareció Atlético Paraná y tomé la decisión de aceptar su ofrecimiento», dijo, quien fue uno de los más queridos y mimados por la parcialidad franjeada. Incluso cuando el equipo deambulaba en el fondo de la tabla de posiciones y Cosentino era uno de los pocos que se salvaba del grito furibundo de «que se vayan todos».
Cosentino -cuyo contrato vencía a fin de mes, como el grueso del plantel- tenía más ganas de seguir en Guaraní, a pesar de que significaba jugar en la tercera categoría y no seguir en la B Nacional. «El cariño de la gente fue lo que retrasó hasta último momento mi decisión», dijo un Cosentino sentido que se cansó de esperar un teléfono que no sonó. El arquero se encuentra en Rosario, su ciudad, para pasar las fiestas con su familia.
A la baja de Cosentino se agrega otra novedad. Guaraní A. Franco estaría en conversaciones con Horacio Ramírez, el arquero posadeño de Crucero del Norte, que le quitó la titularidad al mismísimo Germán «Tito» Caffa, capitán y estandarte del Colectivero que logró el histórico ascenso a Primera.
La intención del club era que Horacio Ramírez integrara el grupito de media docena de jugadores que se salvó de la «limpieza» cuando finalizó el torneo. Se sabe, el club se quedó con Alejandro Pérez, Rodrigo Lerchner, Gabriel Chironi, Fabio Vázquez y Gabriel Avalos. Ramírez también entraba en ese selecto grupo, pero en los últimos días no terminó de firmar contrato con el club por diferencias en las condiciones y en el interín, Crucero trajo a dos arqueros. Uno de ellos, Leandro Requena, una de las grandes figuras de la temporada pasada en la B Nacional con Santamarina de Tandil.
El otro, Ignacio Arce, el hasta hace poco arquero de Atlético Paraná. Si se da el pase de Ramírez a la Franja se daría una situación curiosa entre Atlético Paraná-Guaraní-Crucero con los arqueros: Guaraní se llevaría el arquero de Crucero, a su vez, el Colectivero ya se quedó con el arquero de Atlético Paraná y el conjunto entrerriano, se llevó hoy el arquero de Guaraní.
Ramírez «abrió» su celular y dialogó con la dirigencia de Guaraní y también está abierto -naturalmente- a otras ofertas. El posadeño no vería con malos ojos poder arreglar con un club de la ciudad y «saltar» de vereda. Antecendentes inmediatos en ese tipo de pase hay dos. Sergio Sagarzazu y Enzo Bruno, quienes emigraron de Santa Inés a Villa Sarita en el mercado de pases de julio del 2014, cuando la Franja subió a la «B».
MB
EP
