Plantines de buena calidad y yerbales con buen rendimiento. Bajo esa consigna se iniciaron los talleres del eslabón Producción de Plantines en el marco del Plan Estratégico para el Sector Yerbatero.
El primer encuentro, de capacitación e intercambio de experiencia, se realizó días atrás en el establecimiento Pindó S. A., en Puerto Esperanza, con la participación de representantes de más de 10 viveros, organizado por el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), y con la presencia de técnicos de ésta institución, del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) y del Instituto Nacional de Semillas (INASE).
“Una de las líneas del Plan Estratégico es crear un programa de capacitación para mejorar el nivel de los plantines a nivel genético y sanitario, con el objetivo que estos tengan buena calidad y el productor obtenga cosechas con buenos resultados”, explicó la ingeniera agrónoma Verónica Scalerandi, integrante del área técnica del INYM.
Los viveristas reunidos en Puerto Esperanza compartieron sus conocimientos y plantearon los desafíos que enfrentan para mejorar la producción, temas que será incorporados el próximo año en jornadas de capacitación.
“La reunión en Pindó S. A. abarcó tres etapas: un recorrido de campo donde pudimos ver el aspecto práctico de las tareas de viveros -y aquí hubo un rico intercambio de experiencias, que es donde más se aprende porque cada uno expone como trabaja y qué es lo que conoce-; luego hubo una charla técnica sobre propagación, a cargo de Pedro Sansberro, del Instituto de Botánica de la Universidad del Nordeste, y sobre normativa vigente, dictada por técnicos del INASE y el SENASA, y finalmente, los participantes trabajaron sobre las problemáticas más importantes que tienen y surgieron temas para capacitar”, detalló Scalerandi.
De esta manera, se determinó que a lo largo de todo el 2016 el INYM impulsará distintas jornadas de capacitación, donde se abordarán temas como selección de plantas para semillas para garantizar plantines de calidad; en qué condiciones deben ser cosechadas las semillas; tiempos de siembra; problemas sanitarios desde el vivero hasta el transporte y la normatización de un protocolo y que el mismo sea aplicado en cada vivero a fin de poder lograr el mejor plantin, entre otros aspectos.
“Fue realmente muy productivo el encuentro; los propios viveristas fueron participes de la definición de los temas de capacitación, y esto nos permite determinar acciones para llenar vacíos tanto en investigación como en capacitación”, enfatizó la ingeniera agrónoma Scalerandi, al tiempo que ponderó la importancia del cuidado de todo el proceso en el eslabón producción de plantines, “porque si el productor adquiere una plantin de buena genética, pero después no tiene un buen proceso de rustificación o no es bien transportado, esa planta no será exitosa”.
Dando continuidad al Plan Estratégico del Sector Yerbatero, durante el 2016 se harán jornadas intensivas de capacitación orientadas específicamente a la producción de plantines de yerba mate para viveros inscriptos en el INYM. “Serán jornadas teórico prácticas; la idea es que cada taller se realice en el tiempo real donde se produce cada una de las tareas, o sea demostrar lo que estamos aprendiendo… si por ejemplo estamos con limpieza y armado de almácigo, ver cómo se hacen esas tareas, unir lo teórico y lo práctico; contaremos para cada tema con un especialista y abordaremos todas las actividades que llevan a cabo los viveros”, detalló Scalerandi.
Otro de los aspectos importantes son las acciones del SENASA y del INASE. “Estamos trabajando con estas dos instituciones en todo lo que es la fiscalización, acercando información a los viveros a fin de que puedan estar al día e implementar la reglamentación, y también hemos formado la Comisión Nacional de Semillas que es la que está tratando de inscribir lo que son las plantas madres de donde estamos obteniendo semillas, a fin de poder ir mejorando todo el sistema e identificar de dónde vienen esas semillas que luego son plantines, pasan a las chacras y se constituyen en yerbales”, señaló Scalerandi.
De buena genética
Con el claro objetivo de cubrir la demanda y cumpliendo el mandato del Plan Estratégico, desde el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) se destaca la importancia de utilizar plantines de buena genética y calidad.
“Tratándose de un cultivo perenne, con un ciclo de vida de más de 30 años, es fundamental la implantación de ejemplares con la mejor genética. Esto sumado a un buen manejo de la planta y el suelo, es garantía de una producción sustentable en el tiempo”, explicó el ingeniero agrónomo Raúl Escalada, subgerente del Área Técnica del INYM y presidente del recién creado Comité Técnico de Yerba Mate.
72 viveros
El país tiene 72 viveros de yerba mate activos, según registros del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM). El Instituto, -la máxima autoridad yerbatera nacional-, mantiene abierta la inscripción del Registro de Viveros durante todo el año.
En convenio con el Instituto Nacional de Semilla (INASE) desde el año 2011, el INYM registra a los viveros que multiplican ejemplares de yerba mate y que desarrollan actividad en la zona productora. La Resolución del INYM que implementó la inscripción de los viveros es la Nº01/11 y comprende a los viveros comerciales y de uso particular cualquiera sea la dimensión y forma de producción.
«El objetivo del Registro es contar con la estadística global de la producción anual de plantines de yerba mate, resguardándose la información individual brindada por cada vivero», dijo el Ing Raúl Escalada, responsable del equipo técnico del Instituto. No es un dato menor. «Aquellos viveros que soliciten semillas al INTA Misiones, deberán estar inscriptos en el INYM para acceder a las mismas», aseguró el técnico.