Alan, hijo del ex espía, estuvo a punto de cruzar a Paraguay. El pasado lunes encontraron a su novia asesinada.
El hijo del asesinado agente de inteligencia Pedro “El Lauchón” Viale fue detenido en la capital provincial, luego de permanecer prófugo durante una semana tras ser acusado del crimen de su novia, hallada degollada el martes pasado en el departamento del joven, en el partido bonaerense de Moreno.
Al hijo del Lauchón lo capturaron cuando intentaba cruzar a Paraguay por Misiones. Lo atraparon en el momento justo tras cinco días de una intensa búsqueda por el crimen de Daniela Rutheford.
La principal hipótesis es que Alan asesinó a Daniel en el marco de una discusión de pareja, ya que, según se pudo constatar, el hombre se caracteriza por ser celoso y posesivo.
Si bien desde el primer minuto la causa es caratulada como «homicidio simple», podría ser modificada y pasar a ser «femicidio». Esta posibilidad se desprende de los testimonios que fueron juntando los investigadores.
Al hijo del Lauchón lo califican como una persona conflictiva y siempre presto al pleito, dado que parece disfrutar de pelearse. Lo definen también como «un desquiciado».
Tanto es así que una mujer que lo conoció y que tuvo una relación muy cercana contó: «Una noche estábamos en un boliche y se me acercó un amigo a hablarme. Los presenté y se pusieron a hablar lo más bien. Cuando me di vuelta, Alan empezó a pegarle. Le rompió la nariz. Le pregunté por qué había hecho eso y me respondió que me había mirado la cola».
La madre de Daniela reveló que Alan le hacía apagar el celular cuando estaban juntos y era un «enfermo de los celos» y «un violento». Ella lo había denunciado en reiteradas ocasiones por violencia de género.
Es amante de los fierros y de las mujeres. Se caracteriza por ser entrador y simpático. Eso, sumado al dinero en el bolsillo y a los contactos poderosos que tenía por su familia, parecen ser una combinación irresistible para las mujeres. Él sabía aprovecharlo. «Es un ganador», lo definen quienes lo conocen en la noche.
No obstante, las mismas fuentes que destacan su habilidad para la conquista también remarcan: «Es un loco. El pibe está muy mal. Y está rodeado de amigos que son igual de locos que él. Se peleaban siempre».
Por otra parte, aseguran que es adicto a las drogas y que su problemática sobre esto se habría acentuado tras el brutal asesinato de su padre, a quien balearon en su casa de La Reja.
