El misionero de Gran Hermano Matías Schrank contó cómo fue su regreso a Posadas

A pedido de sus Plagas… ¡el Bebo se quitó la ropa! El subcampeón de Gran Hermano mostró mucha piel, muchas abdominales y reveló secretos de su intimidad. ¿Cómo vive?, ¿cómo duerme?, ¿cómo se cuida el galancito misionero? ¡Plagado de facha!

Si bien salió subcampeón del último Gran Hermano, tanto en las redes sociales como en la calle las expresiones de cariño que recibe convirtieron a Matías Schrank (20) en el indiscutido favorito de la gente. O, al menos, ese fanatismo le hacen sentir sus fieles seguidoras, Las Plagas y Plaguitas (con esos nombres se agrupan  en Twitter) que lo apoyan con máximo fervor.

Ya un poco más tranquilo después de la euforia y el aislamiento que vivió en el reality, vuelve de a poco a la vida normal, y recién mudado al barrio de Palermo, el joven que hasta el día de hoy se declara virgen analiza propuestas laborales, escucha ofertas para trabajar para el público infantil y… ¡se anima a mostrar su lado más sexy! Un galancito que pisa, y está, fuerte.

–¿Cómo fue la vuelta a tu ciudad, Posadas, la capital de Misiones?

–En el aeropuerto me recibieron algunas Plagas, nos sacamos fotos y me pidieron autógrafos. Es impresionante cómo me quiere la gente.

Fue todo impactante. El fin de semana, por primera vez desde que salí de la Casa, me reencontré con mi ciudad y sobre todo con mi familia. Estaban todos: mis primos, mis tíos, mis amigos… Je, pero no pude dormir mucho. ¡No me dejaron! De hecho, descansé en mi cama sólo dos horas. Queríamos hablar de todo porque hacía cinco meses que no nos veíamos.

–Te animaste a quitarte la ropa. ¿Cómo cuidás esos abdominales tan marcados?

–Hace dos años que empecé el gimnasio. Siempre fui muy disciplinado con el entrenamiento, salía a correr y me preparaba todos los días. Jugaba al fútbol los sábados y practicaba kickboxing. Además, comía sano y seguía una dieta para quemar grasas, y marcaba los abdominales con ejercicios aeróbicos y series. Después, ya en el juego, la verdad es que la Casa no me dio muchas ganas de hacer ejercicios, la comida no era de la misma calidad ni podía seguir una dieta especial. Me gusta cuidarme, pero ahora no tengo tiempo. Me estoy organizando para vivir solo en Buenos Aires. Tengo que estudiar teatro, ir a la radio, hacer cosas para algunos sitios de Internet, producciones de fotos, presencias en boliches. Necesito hacer algo porque trabajo con el cuerpo y con la cara, pero ahora estoy corto de tiempo. Antes, mi motivación era tener un cuerpo como de revista, de fitness model, y que alguien me pudiera ver como actor o en una publicidad gráfica.

–Para que sepan las chicas, ¿te animás a contar cómo dormís?

–Duermo boca abajo, abrazado a la almohada. Si alguien prende la luz, o se filtran algunos rayos de sol, ya me molesta. Por eso me pongo boca abajo. Duermo en cuero, en general. A veces, si llego muy cansado, me tiro a dormir directamente, ni me saco la ropa.

–Vivís solo. ¿Sos ordenado?

–Los primeros días no, fui muy desordenado. Me cambiaba y tiraba la ropa sucia en una valija. Ahora estoy con mi papá hasta fin de mes, y él me ayuda mucho. Ya me organizaré mejor.

–¿Te cocinás?

–Por ahora no. Como alguna cosita que me compro por ahí, y cuando estoy en casa el que prepara las cosas es mi viejo. Pero quiero cocinar, porque me gusta y para comer lo que quiera, porque quiero seguir una alimentación sana.

–¿Te acosan las fans?

–Un poquito, sí. Las Plagas son intensas y quieren saber sobre uno, quieren que les cuentes y te piden que respondas todos los mensajes. El tema es que tengo muchas obligaciones, y sinceramente a veces no me da el tiempo. No es que no quiera contestarles, al contrario, me encanta hablar con mis seguidoras, y para hablarles bien, como se merecen, necesito más tiempo del que tengo ahora. Pero cada vez que puedo me tomo el tiempo que sea necesario para compartir todo con ellas.

–¿Sos metrosexual?

–Me cuido, voy al gimnasio y uso cremas en la cara para combatir los granitos, pero no sé si al extremo de considerarme metrosexual. Ahora me depilo porque estoy haciendo fotos y considero que sale más estético. ¿Las partes íntimas? ¡Hay que emparejar todo!

–A medida que pasa el tiempo, ¿no te dan ganas de perder la virginidad?

–Pienso en el tema, sí; pero igual estoy tranquilo. Por ahora estoy concentrado en disfrutar todo esto que soñé de muy pibe. Después veré…

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