Mauricio Macri: «Esperemos que el dólar oficial esté por debajo de los $16»

Mauricio Macri estuvo el jueves en Salta, adonde llegó acompañado por su mujer Juliana Awada, por el gobernador electo de Jujuy, Gerardo Morales, y por el dirigente radical tucumano, José Cano. «La gente tenía tanto miedo a expresarse que los que estaban de acuerdo conmigo antes no se animaban a expresarlo», sostuvo el líder del Pro. El candidato a presidente por Cambiemos concedió una entrevista mientras se transportaba desde el aeropuerto hasta un hotel céntrico de la ciudad. Allí, aseguró que apuesta «al presente y al futuro» y no a «repetir fórmulas del pasado que ya han fracasado». «Cuanto menos impuestos cobre el Estado, más trabajo va a haber para los argentinos», concluyó.
¿Con qué expectativas afronta el balotaje del próximo 22 de noviembre?
Disfrutando y compartiendo la enorme alegría que hay en Argentina. El 25 de octubre, tal como había pronosticado, se generó una revolución de alegría porque se acabaron los mitos. El mito de que ellos (el kirchnerismo) eran invencibles, de que ya habían ganado, de que son los únicos que pueden gobernar y de que nosotros no teníamos la capacidad con nuestro voto de cambiar la historia. Descubrimos eso, que sí se puede. La expectativa es que podemos gobernar de otra manera, que podemos crecer, que podemos aspirar a vivir mejor y que podemos tener sueños. Esto es lo que se recuperó el 25.
Las encuestas que ustedes mismos manejaban les daban una diferencia a favor de Daniel Scioli de hasta ocho puntos, ¿qué cree que pasó para que finalmente haya sido de menos de tres?
Es que este nivel de resignación y opresión llegó hasta un punto en el que la gente tenía miedo hasta de contestarle al encuestador. La gente tenía tanto miedo a expresarse que la gente que está de acuerdo conmigo antes no se animaba a expresarlo, sentía que le iban a hacer daño por expresarse a favor de esas ideas. Hoy ese miedo se perdió, por más que el gobierno haya redoblado su campaña del miedo.
En varios spots publicitarios, el kirchnerismo vincula a su plan económico con el aplicado por José Martínez de Hoz durante la dictadura, ¿tienen cosas en común?
Nada más alejado de la realidad. Mi participación en política empieza justamente por la crisis de 2001, el Pro es un emergente de la crisis de 2001. Desde el primer día nosotros dijimos que nuestra capacidad de mejorar está en apostar al presente y al futuro, no en querer repetir fórmulas del pasado que ya han fracasado.
Usted tiene una buena relación con Scioli, ¿lo sorprende que el gobernador encabece una campaña sucia contra el Pro?
Totalmente, yo pensé que Scioli era una buena persona, lo que está haciendo habla mal de él. Ahora dijo que si gano yo los investigadores y científicos vuelven a lavar platos, cuando toda mi vida he creído en la innovación y en que hay que ser parte de la sociedad del conocimiento, porque es ahí donde se va a definir el futuro del país.
Alfonso Prat Gay confirmó que si usted es presidente el dólar oficial va a subir de precio pero que bajarían los otros. ¿no teme que ese incrementó del dólar oficial dispare aún más a la inflación?
No, los costos ya están en el dólar de 16 (pesos). Andá a ver cuánto valen las cosas. Los productos tienen el equilibrio del dólar de 16, y lo que nosotros debemos lograr es un único tipo de cambio que genere nuevamente la confianza y la expectativa para que el productor se ponga a invertir, a producir, a generar trabajo y a exportar. Esperemos que ese dólar esté por debajo de los 16 pesos.

Sergio Massa pidió eliminar el impuesto a las Ganancias y Scioli subir el piso a 30 mil pesos. Concretamente, ¿qué hará usted con ese tributo?
Fui el primero que lo dije hace dos años: los que en 2007 no pagaban impuesto a las Ganancias y conservan el mismo trabajo no lo tienen que pagar hoy. A los que les cobran Ganancias hoy y no pagaban en ese momento los están estafando con la inflación, porque no ajustaron el mínimo no imponible.
En la Ciudad de Buenos Aires se lo cuestionó por subir fuertemente el valor del ABL. Si usted es presidente, ¿podemos esperar una suba generalizada de impuestos nacionales?
Al revés. Tenemos la carga impositiva más alta de la historia argentina y están malo el Gobierno en su capacidad gestión que, pese a eso, nos llevó al impuesto más perverso: la inflación. Eso terminó afectando la calidad de vida, la capacidad de producir y de crecer, y estafando especialmente a los que menos tienen, empezando por los jubilados. La Argentina tiene que ir poco a poco reduciendo sus impuestos. El día cero ya reducimos a cero las retenciones a las economías regionales, pero tienen que ir bajando los impuestos para que haya más trabajo. Cuanto menos impuestos cobre el Estado, más trabajo va a haber para los argentinos.

En un eventual Gobierno suyo, ¿imagina funcionarios del kirchnerismo presos por corrupción?
Lo que yo voy a bajar como mensaje claro es que no quiero impunidad, ni para los que estuvieron en el Gobierno ni para mi propio Gobierno. Yo quiero que la Justicia actúe de forma independiente y que sea efectiva. De nada sirve que si un funcionario mío hace una macana quieran meterlo preso diez años después de que yo me fui del poder. Espero que ellos investiguen a fondo desde el primer día y yo voy a colaborar.

Hay mucha incertidumbre sobre su Gabinete, ¿descarta que Carlos Melconian vaya a ser el ministro de Economía si usted gana el balotaje?
Yo niego que haya nombrado ministro de Economía, y ya dije quienes son mis voceros en ese área (Rogelio Frigerio y Alfonso Prat Gay).

¿Cómo piensa atraer a los votos de Sergio Massa?
Espero que todos confíen en que vamos a representarlos con responsabilidad y humildad. Creemos que la Argentina puede crecer y que realmente el norte argentino tiene que ser clave en eso. No quiero que ninguna persona tenga que irse de su ciudad hacia el Gran Buenos Aires en busca de un trabajo que no va a conseguir, porque el trabajo está acá.

Una de las críticas más fuertes que recibió usted es que podría ser presidente aún estando procesado por escuchas ilegales, ¿qué responde a esa acusación?
Todo el mundo sabe que fue un invento del kirchnerismo, que jamás hubo una red de escuchas en la Ciudad de Buenos Aires y que por eso la gente me reeligió con el 64 por ciento de los votos.
¿Con qué propuestas concretas piensa seducir a los votantes salteños?
Más que seducirlos, los estoy invitando a creer en ellos mismos. El país necesita que Salta crezca, que Salta empuje al igual que el resto de la Argentina hacia el país que queremos. Me refiero a un país federal, un país que dé trabajo en cada ciudad y en cada pueblo. No quiero que un joven más que nace en Salta, Orán o Tartagal sea expulsado por falta de trabajo. El compromiso hacia una Argentina con pobreza cero se basa en poner el país en marcha y en desarrollar cada provincia. Para el norte argentino hay un plan llamado Belgrano que promete 16 mil millones de dólares en inversión en infraestructura para conectar el norte entre sí y con los puertos. Esto significa la autovía de la ruta 9 hasta el norte de Salta, la 34 desde Rosario hasta Salta, el ferrocarril Belgrano conectado con el Mitre, recuperar las hidrovías, mejorar el aeropuerto salteño para recibir vuelos regionales e incrementar sustancialmente el turismo, que es la gran industria limpia que tiene el norte para desarrollar.

Un tema que preocupa mucho es el de la desnutrición, ya que este año murieron en Salta varios niños. ¿Es cierto que durante su mandato en la Ciudad de Buenos Aires aumentó la mortalidad infantil como dice el kirchnerismo?
Eso es mentira, en ocho años bajamos la mortalidad infantil y seguimos bajándola. Hicimos un plan específico que nos está dando buenos resultados que es acompañar a la mujer desde el embarazo hasta el primer año del nacimiento hijo.

Los productores salteños vienen muy mal hace tres cosechas, ¿con qué medidas específicas piensa revertir esa situación?
Cero retenciones a la economía regional, cero restricción a la exportación y mientras recuperamos el ferrocarril y las autovías vamos a dar un reembolso específico al transporte de más de 700 kilómetros a los puertos. Queremos defender los complejos agroindustriales que se desarrollaron en el norte argentino, a la vez que vamos a incrementar la producción de bioetanol y la producción de etanol como combustibles alternativos no contaminantes.
En algún momento usted había dicho que quería igualar los salarios del norte con los de Buenos Aires, ¿cree que eso es realmente viable? Los costos empresarios en el norte son mayores…
Queda claro que es un objetivo que tenemos que perseguir y que vamos a lograr cuando hayamos desarrollado el norte argentino, no arbitrariamente. Si acá se empiezan a instalar fábricas para agregarle valor a las materias primas que se están produciendo en el norte y si acercamos los puertos del Pacífico a esta exportación. Ahí es otro cantar.

Scioli plantea combatir el narcotráfico en la frontera con el Ejército, ¿usted haría lo mismo?
Creo que no hay que improvisar: México involucró al Ejército y hubo más de cien mil muertos. Se combate al narcotráfico mucho más con inteligencia que con músculos. El narcotráfico tiene dos patas, una la territorial y otra la comercial. Los narcos compran, transportan y distribuyen. Hay que usar la inteligencia para desactivar esas bandas. Los primeros radares tienen que estar en San Pedro, La Quiaca y Tartagal. Debemos implementar la ley de derribo para que no tengamos vuelos ilegales.
Fuente: El tribuno

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