El actor, que volvió a la clínica Avril, logró bajar nueve kilos gracias a una polémica dieta. La practicaron políticos y famosos.
La investigación sobre qué llevó a Matías Alé al brote psicótico por el que está internado en una clínica psiquiátrica derivó hasta el momento en varias hipótesis. La última pista apunta a «la dieta del polvito», que lo hizo bajar nueve kilos.
Tras recibir fuertes críticas de Nacha Guevara y Graciela Alfano por su sobrepeso, Alé buscó la forma de mejorar su estado físico y llegó al sistema Pronokal: esta fórmula sumó adeptos entre integrantes de la política nacional y del espectáculo. Fueron los casos de Amado Boudou, Nancy Duplaá, Daddy Brieva, en otras personalidades.
Esta dieta consta en dejar de lado la comida real, salvo dos porciones de vegetales diarias. Se reemplaza por sobres de proteínas con los que se pueden preparar desde batidos hasta tortillas. Con este polémico método se pueden bajar entre 8 y 10 kilos promedio mensual.
Uno de los motivos por los que los investigadores pusieron la mirada sobre esta dieta es por sus aspectos negativos como la irritabilidad y cambios de humor.
La mujer de Alé reveló impactantes detalles previos a la internación: ‘Veía cosas en la casa y me pidió que crea en él’
María del Mar habló y contó datos privados que dan cuenta de cómo fue gestándose el cuadro del actor. Y confesó: «En septiembre pasó un tiempo con acompañamiento psicológico y psiquiátrico las 24 horas porque estaba muy mal».
La esposa del actor decidió abrir las puertas de su intimidad y contar determinadas situaciones vividas por la pareja en los últimos meses para lavar la imagen del hombre que ama. Las declaraciones fueron impactantes y generaron mucha impresión. Aquí, resumimos las más fuertes:
– «El día que pasó todo fuimos al médico y no quiso quedar internado. Al volver a casa, me dijo que no iba a entrar nadie a casa. Le dijo a Luciano que fuera a buscar comida y cuando volvió, no lo dejó entrar. Después de un rato, empecé a gritarle porque estaba sacado y ahí llegó la policía».
– «Se dijo que vivíamos en hoteles por decisión mía pero en realidad, nos fuimos de casa porque él veía cosas. Era la casa que Mati compró porque siempre soñó tener. Me pidió que crea en él, que no lo tomara por loco, que nos fuéramos de la casa y yo seguí al hombre que amo».
– «El que veía cosas era él, me dijo que no le gustaba la casa y decidí acompañarlo y seguirlo para ayudarlo. Yo le voy a creer siempre lo que me dice aunque no vea ni sienta nada. Más allá de su enfermedad, si él me dice que lo siente y lo ve, le creo».
– «Nadie sabe lo difícil que es estar en esta situación. Es el hombre que amo, que elegí para toda la vida y voy a acompañarlo siempre».
– «Mati estuvo 20 días con psicólogo y psiquiatra las 24 horas del día con la diferencia que, en vez de estar internado, nos fuimos juntos a Quenti para relajarnos y que no se hiciera público todo esto. Yo lo acompañé todo el tiempo para cuidarlo».
– «Es mentira que le prohibí la entrada a la madre. En Córdoba, cuando él estaba consciente, dijo que sólo quería estar conmigo y con su amigo Luciano».
– «La mamá de Matías puede ir a la Clínica y verlo cuando quiera porque es familiar directo. Si el médico indica que no puede haber visitas, es otra cosa pero el parte puede recibirlo igual».
