El hombre, de 30 años, había llamado a la víctima por teléfono porque quería supuestamente devolverle algunas pertenencias y quedaron en encontrarse en la casa de la víctima. Le ató las manos con un cable y la atacó. Fue en Ostende, Buenos Aires.
Según los vecinos que escucharon los gritos, el agresor se puso violento en un momento y la arrastró por el brazo al interior de la vivienda. Lo que nunca imaginaron es el horror que viviría la mujer después.
Arrancó el cable del cargador de un teléfono celular para atarle las manos y abusó de ella. Primero en la casa, y después en un descampado, de donde ella pudo escaparse.
El acusado, que ya fue detenido, tenía una prohibición de acercamiento y una exclusión del hogar. La víctima lo había denunciado días atrás por violencia de género.
