El ministro del Superior Tribunal de Justicia, Jorge Rojas, destacó la nominación de Domingo Sesin como candidato a cubrir una de las vacantes en la Corte Suprema de Justicia por su reconocido “federalismo”.
El gobierno nacional oficializó la postulación de Eugenio Sarrabayrouse y de Domingo Sesín para integrar la Corte Suprema de Justicia, que actualmente funciona con cuatro integrantes y que a partir del 11 de diciembre quedará con tres por el anunciado retiro de Carlos Fayt. Para avanzar con estas postulaciones en el máximo tribunal, el Poder Ejecutivo retiró el pliego de Roberto Carlés, quien había sido propuesto para reemplazar a Raúl Zaffaroni, que renunció en diciembre de 2014, pero no consiguió consenso en el Senado.
Sesín, que tiene 60 años, es presidente del Tribunal Superior de Justicia de la provincia de Córdoba y presidente de su Sala Contencioso Administrativa. Su currículum da cuenta que es abogado y notario recibido en la Universidad Nacional de Córdoba, donde además obtuvo los títulos de doctor en Derecho y Ciencias Sociales.
Aunque su trayectoria aparece como intachable, operadores de la oposición como Ernesto Sanz ya anunciaron que lo rechazarán por haber sido impulsados por el actual Gobierno.
Sin embargo, Rojas, defendió la nominación de Sesin a quien consideró “un amigo de Misiones” con una larga trayectoria y una visión federal y en defensa de los intereses de las provincias.
“Reúne todos los requisitos para ser nominado. Las provincias vamos a estar bien representadas. Es un oído para escuchar nuestros reclamos”, explicó en una entrevista con Radio Libertad.
“Hace más de quince años que lo conozco. Es un juez probo, honesto, valiente, con reconocimiento internacional. Con todas las cualidades”, insistió.
Rojas contó que cuando los magistrados de Misiones requirieron su opinión, siempre estuvo dispuesto. En el último encuentro de magistrados que se hizo en Iguazú, mantuvo un encuentro con el gobernador Maurice Closs para analizar jurisprudencias requeridas por Misiones.
“Es respetado por propios y extraños. Fue nombrado fiscal de Estado cuando el gobernador de Córdoba era Eduardo Angeloz y después ascendido a camarista. En 1995, en el gobierno de Ramón Mestre lo nombró ministro del Superior Tribunal. Siempre fue imparcial e independiente. Sería un lujo”, indicó.
Por otra parte, Rojas cuestionó el anticipado rechazo opositor a los pliegos. “La autoridad de un presidente no puede ser coartada por formalismos y debe ser ejercida hasta el 10 de diciembre. Actualmente, con tres jueces, la tarea de la Corte Suprema es cíclopea, generando falencias y atrasos, cuando la sociedad reclama celeridad de la Justicia. En estas condiciones no se puede mantener y puede convertirse en un problema institucional”, aseguró.
