El padre de la pequeña fue a retirarla a última hora del día, pero se encontró con que el edificio estaba cerrado y su hija lloraba a oscuras adentro.
Un padre de Chicago, en Estados Unidos, vivió su peor pesadilla el lunes pasado después de comprobar que su hija de un año estaba encerrada adentro de la guardería donde la había dejado porque sus cuidadores la habían confundido con una muñeca.
Cornelius Jones podía escuchar cómo lloraba su hija, Journee, que estaba encerrada adentro de la guardería All Things Are Possible For Kids, informó el sitio ABC. El hombre buscó un patrullero en la calle y los oficiales llamaron a los bomberos.
Tras un operativo, los bomberos lograron liberar a Journee, que estaba sentada en el piso del salón rodeada por los juguetes con los que había jugado ese mismo día. «Estaba a oscuras y sólo podía ver a mi bebé en el suelo», expresó el hombre.
Los encargados de la guardería le explicaron a la madre de la pequeña, Quanesha Borum, que pensaron que su hija era una muñeca. Hacía sólo una semana que los padres llevaban a Journee a ese establecimiento.
El episodio provocó que la Policía comenzara una investigación a propósito del supuesto error.
