Tremendos mensajes entre Lotocki y la modelo que estuvo en terapia intensiva después de operarse con él

«No me circula la sangre», «no puedo caminar» le decía, mientras el cirujano le contestaba que se trataba de un caso de retención de líquidos.

Gabriela Trenchi se operó el 7 de agosto con Aníbal Lotocki para hacerse una lipoaspiración de abdomen, de caderas y pelvis y una transferencia a los glúteos de relleno abdominal. Después de eso, su vida fue un calvario. Terminó en terapia intensiva y la diagnosticaron con el síndrome de GuiIlain-Barré.

Estuvo muy grave y recién ahora se recupera un poco. Todavía sigue con parálisis facial y un ojo complicado. En los últimos días empezó a mover un poco el cuerpo.

Claudia Ciardone, amiga de Trenchi, contó en Intrusos cómo fueron los momentos previos al a internación y cuál fue la reacción de Lotocki cuando le hablaban de los malestares que sentía.

«Aníbal no estuvo en ningún momento. Yo decido que Gabriela se interne. Ella le mandaba mensajes a él manifestando las cosas que le pasaban y él le recomendaba que no fuera a ningún lado, que se tomara un diurético y que se aplicara un inyectable… Cero humanidad, aparte del desastre que hizo», indicó Ciardone.
Luego se mostraron los chats entre la paciente y el cirujano.

LOS MENSAJES DE LA DISCORDIA

«Clau tiene miedo de que sea un nervio o algo. Ya me acompañan a aplicarme, y si no mejoro a la noche, me voy a hacer ver», escribió Trenchi el 17 de agosto.

La respuesta de Lotocki fue irónica y además minimizó el problema: «¿La doctora Claudia? ¿Creo que es un nervio? ¿Uno que recorre todo el cuerpo? Jajaja… No, eso no existe. Lo que tenés es retención de líquido, por eso podés sentir como el cuerpo anestesiado. Tomá un diurético».
«Es que siento muy dormidos los pies y las piernas», contestó Trenchi.
Lotocki le repitió que tomara un diurético.
«¿Y lo de las manos qué es? Aníbal, siguen más dormidas que antes las manos y los pies», preguntó ella.
«Es líquido, debés tener retención. ¿Estás orinado bien?», consultó él.

Y la respuesta de Trenchi fue dramática: «Sí, pero no camino. No puedo de lo dormido que tengo los pies. Comer y agua, sí. Me estoy alimentando bien. Es que siento muy dormidos los pies y las piernas. Tomé Venoruton 500, pero no me hizo nada. No me circula la sangre, ¿a qué médico me pueden llevar? Aparte no puedo tragar del dolor que tengo en el cuello y al lado de las orejas».

Lotocki no se preocupó por la descripción: «Bueno, no creo que sea necesario que vayas a ningún lado por eso. Sacate la faja y caminá un poco. Comprate un Cronocorteroid y te lo aplicás en la cola. Eso te va a aliviar el dolor del cuello y va a mejorar lo otro también».

Ciardone contó que ella la acompañó al sanatorio, donde quedó internada y estuvo al borde de la muerte.

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