Se escondió de su ex para que no la mate

Una joven de 32 años vive un calvario hace años. Luego de separarse, su antiguo marido comenzó a golpearla brutalmente y llegó a apuñalarla y violarla frente a su hijo de 7 años en la localidad bonaerense de Alejandro Korn. La mujer y el nene deben vivir ocultos del agresor.

Yo ya no pido que vaya preso, sino que la deje en paz”, es el ruego de una tía de Romina Natalia Bazar, una joven de 32 años que desde hace más de una década vive inmersa en un infierno, por el cual debe vivir a escondidas ante el acecho de su ex marido, en la localidad bonaerense de Alejandro Korn.

El sujeto no aceptó la ruptura del matrimonio y a partir de entonces intensificó la violencia, a la que ya sometía durante la convivencia y que en los últimos tiempos incluyó violaciones delante del propio hijo de ambos.

En el barrio Santa Ana residía Romina, de 32 años, junto a su hijo de 7, hasta el pasado 8 de octubre cuando, una vez más, su ex marido irrumpió con una violencia incontenible.

En su relato por las redes sociales, la joven detalló: “Se presenta en mi domicilio, según dijo, con fines de ver al nene. Fue así que comenzó sin más una discusión, empezó a insultarme y, como no logró enojarme, me golpea delante de nuestro hijo y destroza todo a su paso”.

Antes de retirarse, mientras su víctima intentaba restablecerse luego de la golpiza, el individuo identificado como Miguel Angel Espinoza le juró: “Te voy a encontrar y te voy a matar”, razón por la cual Romina no encontró otra opción que escapar de su casa y por estas horas vivir a escondidas, producto del constante acoso de su ex pareja, que se profundizó en los últimos dos años cuando ella decidió finalizar el matrimonio.

Sin embargo, “entraba a cualquier hora a la casa, la apuñaló, la golpeaba con un fierro y hasta la violó en varias ocasiones”, dijo Mercedes, tía de Bazar.

En dichos ataques sexuales, frente al pequeño hijo de ambos, Espinoza esbozaba expresiones escalofriantes y repugnantes.

En consecuencia, frente a semejantes antecedentes y a que recientemente fue desfigurada a golpes, una vez más, Natalia y sus seres queridos ruegan por la intervención de las autoridades judiciales.

“No sé qué debe pasar para que termine esto, ella puede terminar muerta. Ya no pedimos que vaya preso sino que la deje en paz, que le permita ser feliz porque les arruinó la vida a mi sobrina y a su hijo”, señaló Mercedes.

Complicaciones

Cabe señalar que el niño es sordomudo y presenta problemas de comportamiento, un reflejo de la violencia familiar padecida en manos de su progenitor: “En el colegio expresó con gestos que su papá lo golpeaba con un cinturón como a su mamá”.

Por lo tanto, requiere con urgencia de asistencia psicológica, pero “la mamá no lo puede llevar a un hospital ya que no puede salir a la calle, sabe que él la va a encontrar y matar”.

​No obstante, a pesar de tan crudo testimonio, la tía de la víctima dejó en claro: “Él va a ser uno más de los cobardes que pegan a las mujeres, pero Natalia no va a ser una víctima más de éstos”.

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