Leonardo Aguilera, el padre del nene de un año y medio que apareció muerto en la localidad de Ostende (Costa Atlántica) tenía antecedentes violentos.
El crimen Benjamín Ayala, el nene de un año y medio, sacude a toda la localidad de Ostende. El cuerpo del chiquito fue encontrado el lunes y conmocionó a todos en la ciudad balnearia y la policía detuvo a sus padres y a la abuela materna para esclarecer el caso.
Los investigadores creen que el acusado, identificado como Leonardo Aguilera (30), asfixió al niño durante una discusión con una ex pareja y madre del chico.
Fuentes policiales y judiciales informaron que el cadáver fue hallado esta mañana en un descampado ubicado en el cruce de las calles Dante y Gaona, del mencionado distrito del partido de Pinamar. Un hombre que caminaba por el lugar fue quien encontró el cuerpo en ese predio de dos manzanas, a tres cuadras de la ruta 11 y a 25 del mar, y de inmediato se comunicó con la comisaría de la zona.
Los policías que llegaron al lugar se encontraron con el niño fallecido, con lesiones por golpes en el rostro y profundas lesiones en la garganta y en los brazos, que quedaron prácticamente desmembrados, dijo un jefe policial que trabaja en la pesquisa.
El titular de la fiscalía descentralizada de Pinamar, Juan Pablo Calderón, ordenó el resguardo de la escena del hallazgo y el envío del cadáver a la Asesoría Pericial de La Plata, donde se practicará la autopsia para determinar las causas de la muerte. La principal sospecha de los investigadores es que la víctima, de nombre Benjamín, fue asfixiada cuando su padre y su madre discutieron, pero que no fue degollado ni mutilado por el agresor.
Una de las hipótesis es que el niño era un hijo extra matrimonial de Aguilera y que su ex pareja lo había «amenazado» con contarle esta situación a la actual esposa del imputado, dijeron los voceros. Las fuentes agregaron que el fiscal Calderón no tomó aún ninguna medida procesal hacia la madre de Benjamín a quien se disponía interrogar esta tarde.
Otra versión es que el padre del niño le tapó la boca a su hijo debido a los llantos de éste y que cuando se dio cuenta de que estaba muerto lo llevó al descampado y abandonó el cuerpo. Inicialmente, los pesquisas procuraron identificar al niño asesinado y solicitaron informes de urgencias a todas las comisarías de la zona para averiguar si existían denuncias por la desaparición de algún chico de esas características, pero el resultado fue negativo.
«No hay ninguna denuncia por búsqueda de personas en comisarías de General Madariaga, Villa Gessel, Pinamar y Ostende», explicó esta mañana una fuente judicial. De esta manera, la pesquisa se orientó a que el homicidio pudo estar vinculado a un conflicto familiar y sospechan que el niño fue asesinado en otro sitio y arrojado a ese descampado durante la madrugada.
En el lugar del hecho, esta tarde todavía trabajaban los forenses en el levantamiento de rastros, dijeron las fuentes. Además, el personal policial buscaba testigos que pudieran haber visto a la persona que arrojó el cuerpo de Benjamín y también a vecinos que hayan escuchado la presunta discusión entre sus padres.
La madre del nene asesinado apuntó contra el padre, Leonardo Aguilera, quién quedó como el presunto asesino de su hijo. El hombre tiene antecedentes por violencia y alcoholismo, según Claudia Ayala, la madre del menor.
Sin embargo, la mujer no está exenta de culpas y también está siendo investigada, ya que los vecinos declararon que Claudia, la madre, solía dejar a Benjamín encerrado y que el domingo le dijo a un comerciante del barrio que había regalado al nene.
