La mujer aseguró que se siente «cómoda» con la idea de no poder ver, por lo que anhelaba ser no vidente desde que tenía seis años. Ahora se maneja con su bastón blanco por la calle.
Una mujer de Carolina del Norte, en los Estado Unidos, reveló que le pidió a un psicólogo que la dejara ciega para cumplir un deseo que tenía desde que era una niña, ya que siempre sintió la necesidad de ser discapacitada.
«Yo realmente siento que debería haber nacido así, debería haber sido ciega de nacimiento», explicó Jewel Shuping, de 30 años. En 2006, la mujer le pidió a un psicólogo que le rociara líquido limpiador de drenajes en los ojos.
«Dolió, te digo. Sentía que me gritaban los ojos y que el líquido se escurría por mi cara y me quemaba la piel. Pero sólo podía pensar en que eso me dejaría ciega y estaba todo bien», expresó la mujer, quien conoció al psicólogo en cuestión pocas semanas antes del ataque.
Shuping padece un trastorno psiquiátrico llamado Desorden de Identidad de la Integridad Corporal por el que deseaba tener algún tipo de discapacidad desde que era una niña. «Para cuando tenía seis años me acuerdo que me sentía cómoda con la idea de ser ciega», explicó.
La mujer vive en la localidad de Raleigh, en Carolina del Norte, donde ya se maneja con total naturalidad con su bastón blanco por la calle y lee braile a la perfección desde los 20 años. «Estaba probando cómo sería ser ciega, pero la idea me daba vueltas en la cabeza y a los 21 ya no podía pensar en otra cosa», expresó.
