La niña murió en los brazos de su padre cuando dormía en la cama familia en enero de este año. El caso conmocionó a Gran Bretaña.
Los padres de una beba de 11 semanas que murió en enero pasado mientras dormía en los brazos de su padre recibieron una advertencia tardía esta semana cuando una médica forense les advirtió sobre los peligros del colecho.
Darcie-Rose Souster murió por falta de oxígeno el 22 de enero pasado en su casa de Wellingborough, en Northampton, Gran Bretaña. La pequeña se quedó dormida en los brazos de su padre, Justin Souster, quien la encontró inconsciente en la madrugada.
«Yo tenía el brazo acalambrado cuando me desperté. Eran las 5 de la mañana. Levanté el brazo y vi a Darcie-Rose desmayada, inconsciente, no respiraba», relató el hombre. Su mujer, Nicola Souster, estaba en la misma cama que él, la bebé y los otros seis hijos de la pareja.
«Desgraciadamente ella estaba en una posición que no era segura cuando dormía en la cama de sus padres con otro niño pequeño. Acepto que la causa de muerte sea asfixia en el contexto de colecho», afirmó la médica forense Anne Pember durante el la investigación por la muerte de la niña.
«Siento que es imporante enfatizar que el público debería saber que dormir con un bebé no es seguro», expresó la jefa de los médicos forenses de Northhampton.
«Dada la posición del colecho con dos padres y varios hermanos, esto sería un ambiente peligroso para el sueño de un niño, en especial de uno pequeño», explicó el pediatra Roger Malcomson durante la investigación.
«El colecho aumenta cinco veces las probabilidades del síndrome de muerte súbita en bebés», lanzó. La madre de la niña, en cambio, pidió investigar el estado de salud de su hija antes de su muerte ya que la padecía «una infección pulmonar», aunque dicho malestar no aparecía en la autopsia.
