Un policía violó durante cinco años a su hijastra pero estará libre hasta el juicio

Se trata de Antonio David Coronel, efectivo de la Metropolitana. Desde 2009 abusó en reiteradas oportunidades de la hija de su ex mujer. Cuando aparecían noticias sobre mujeres asesinadas, le decía: «¿Ves lo que les pasa a las chicas que no se dejan violar?». La fiscal Mariana García lo eximió de prisión y aguardará el juicio oral en libertad.

«Nadie te va a creer y si hablás tu mamá se va a enojar, tu hermano va a estar triste y no vas a poder festejar tu cumpleaños de 15, ¿eso es lo que querés?». Así, Antonio David Coronel, un policía de 37 años, intentaba amedrentar a Belén, su hijastra, a quien abusó y violó desde los nueve hasta los catorce años. Pero la nena se animó a contarle a su mamá,Sara Barni, el infierno que estaba viviendo.

Sara inició su relación con David en 2003. Dos años después tuvieron un hijo en común, Santiago, y en 2009 luego de contraer matrimonio se fueron a vivir juntos en un departamento ubicado en el barrio porteño de Congreso. Sara tenía tres hijas de una relación anterior que también se fueron a vivir con ellos. Él también tenía una nena de otro matrimonio que vivía con su madre.

Al poco tiempo las dos hijas mayores de Sara, hoy con 25 y 28, se fueron a vivir solas. Así, en la casa quedó la pareja con el chico que tenían en común. Y Belén.

Desde ese momento y hasta que cumplió 14, la menor sufrió reiterados abusos por parte de su padrastro. «Me iba a trabajar a las 8.30 de la mañana y volvía cerca de las 19. Era David el que se encargaba de buscarlos al colegio y después se quedaba un rato en casa con ellos cuando no tenían actividades extracurriculares. Era en esos momentos en los que este monstruo aprovechaba de mi hija», relató Sara.

Desde los 12, Belén comenzó a padecer episodios de epilepsia y tuvo que ser internada en varias ocasiones. «Cuando empezó a hablar, nos dimos cuenta que esos episodios comenzaron el mismo día que Coronel intentó penetrarla por primera vez. Su cuerpo no aguantó tanto sufrimiento y empezó a expresarse», agregó la mamá de la víctima.

Según relató la menor en Cámara Gesell, el hombre la vivía amenazando con que nadie le iba a creer. En una oportunidad le mostró noticias de mujeres asesinadas y le dijo: «¿Ves lo que les pasa a las chicas que no se dejan violar?». A los catorce, Belén se animó a hablar: inmediatamente su mamá fue junto con su hija a denunciar los abusos y a que le realizaran las pericias que requería la Justicia.

«Está todo probado. Los médicos que le hicieron las pericias psicológicas y médicas, y la Cámara Gesell constataron que mi hija no mentía.Incluso el juez lo imputó», explicó la mujer.

A pesar de que todo parecía encaminarse hacia el juicio oral, la fiscal interviniente de la causa, la Dra. Mariana García, de la Fiscalía de Instrucción N°30 acompañó el pedido de la defensa y le otorgó la eximición de prisión por lo que el hombre podrá permanecer libre hasta que llegue el juicio oral.

«Cuando se comprobaron los abusos, la Justicia le sacó su arma reglamentaria, pero no tocó la escopeta personal que tiene. Nada nos garantiza que nos venga a amenazar, que venga a buscar a mi hija sabiendo que puede quedar en prisión por 20 años. Tampoco hay nada que garantice que no se dé a la fuga. Es una locura que este tipo siga libre», sostuvo Sara.

En esa misma línea, el abogado querellante, el Dr. Andrés Bonicalzi, consideró que «es llamativo y peligroso que se haya otorgado una eximición de prisión en esta causa, cuando estamos frente a una pena en expectativa de hasta 20 años de prisión, lo que nos hace presumir un peligro de fuga».

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas