Francisco insistió a los Jóvenes : “Hagan lío! tiendan la mano, posean un corazón libre, coloquen a Cristo en sus vidas”

En este segundo artículo relatando lo dicho por el Papa Francisco, luego de los dos años recorriendo países de Sudamérica, se resaltan los consejos a los Jóvenes de América, el pedido a los ancianos y el perdón por el aborto.

Textuales del Papa

-Queridos jóvenes, por favor, no balconeen la vida, métanse en ella, sean protagonistas, jueguen para adelante, pateen adelante, construyan un mundo mejor; un mundo de hermanos, de justicia, de amor, de paz, de fraternidad, de solidaridad. Jueguen adelante siempre.

-Me gusta dialogar con jóvenes que luchan por sus deseos nobles y altos, que no se dejan atomizar por las ofertas fáciles, que saben enfrentar situaciones difíciles, fruto muchas veces de la inmadurez de los adultos, cada hijo o hija de un país tiene una misión, una responsabilidad personal y social.

-Qué importante es que ustedes los jóvenes vayan intuyendo que la verdadera felicidad pasa por la lucha de un país fraterno, que entre tanta envidia y agresividad, la verdadera felicidad pasa por ser pacientes, respetar a los demás, no condenar, ni juzgar a nadie; el que se enoja pierde, no deben darle el corazón a la rabia y al rencor, aprendan de las malas experiencias.

-La explotación, la falta de medios para sobrevivir, la drogadicción, la tristeza, todas esas cosas nos quitan la libertad, deben tener el corazón libre, un corazón que pueda decir lo que piensa, que pueda decir lo que siente y que pueda hacer lo que piensa y lo que siente, ¡ése es un corazón libre!, un corazón que no sea esclavo de todas las trampas del mundo, de la comodidad, del engaño, de la buena vida, de los vicios, de una falsa libertad, que es hacer lo que me gusta en cada momento”.

– Que no ceda a un modelo económico idolátrico que necesita sacrificar vidas humanas en el altar del dinero y de la rentabilidad. Felicidad y placer no son sinónimos. Un corazón que se dedique a servir, ser solidario, humilde, olvidando los lujos que nos ofrece el mundo.

-Lo que prevalece con frecuencia en nuestra sociedad es el egoísmo. ¡Cuántos «mercaderes de muerte» que siguen la lógica del poder y el dinero a toda costa!. La plaga del narcotráfico, que favorece la violencia y siembra dolor y muerte, requiere un acto de valor de toda la sociedad. No es la liberalización del consumo de drogas, como se está discutiendo en varias partes de América Latina, lo que podrá reducir la propagación y la influencia.

-No es la liberalización del consumo de drogas, como se está discutiendo en varias partes de América Latina, lo que podrá reducir la propagación y la influencia de la dependencia química. Es preciso afrontar los problemas que están a la base de su uso, promoviendo una mayor justicia, educando a los jóvenes en los valores que construyen la vida común, acompañando a los necesitados y dando esperanza en el futuro. Todos tenemos necesidad de mirar al otro con los ojos de amor de Cristo, aprender a abrazar a aquellos que están en necesidad, para expresar cercanía, afecto, amor.

-Pero abrazar no es suficiente. Tendamos la mano a quien se encuentra en dificultad, al que ha caído en el abismo de la dependencia, tal vez sin saber cómo, y decirle: «Puedes levantarte, puedes remontar; te costará, pero puedes conseguirlo si de verdad lo quieres».

“En el pueblo argentino, les pido de corazón a los ancianos….”

-Los jóvenes tienen que salir, tienen que hacerse valer; los jóvenes tienen que salir a luchar por los valores, y los ancianos abran la boca y enséñenles; transmítanles la sabiduría de los pueblos. En el pueblo argentino, yo se los pido de corazón a los ancianos: no claudiquen de ser la reserva cultural de nuestro pueblo que trasmite la justicia, que trasmite la historia, que trasmite los valores, que trasmite la memoria del pueblo. Y ustedes jóvenes por favor, no se metan contra los viejos; déjenlos hablar, escúchenlos. Pero sepan, que en este momento, ustedes, los jóvenes, y los ancianos, están condenados al mismo destino: exclusión; no se dejen excluir. ¿Está claro? Por eso, creo que tienen que trabajar.

-El tener, el dinero, el poder pueden ofrecer un momento de embriaguez, la ilusión de ser felices, pero, al final, nos dominan y nos llevan a querer tener cada vez más, a no estar nunca satisfechos. Y terminamos empachados pero no alimentados, y es muy triste ver una juventud empachada pero débil. La juventud tiene que ser fuerte, alimentarse de su fe, y no empacharse de otras cosas. ¡“Poné a Cristo” en tu vida, poné tu confianza en él y no vas a quedar defraudado! Miren, queridos amigos, la fe en nuestra vida hace una revolución que aparentemente parece que no cambia nada, pero, en lo más profundo de nosotros mismos, cambia todo. Cuando está Dios en nuestro corazón habita la paz, la dulzura, la ternura, el entusiasmo, la serenidad y la alegría, que son frutos del Espíritu Santo (cf. Ga 5,22), entonces y nuestra existencia se transforma, nuestro modo de pensar y de obrar se renueva, se convierte en el modo de pensar y de obrar de Jesús, de Dios.

-Con la Cruz, Jesús se une a quien es perseguido por su religión, por sus ideas, o simplemente por el color de su piel; en la Cruz, Jesús está junto a tantos jóvenes que han perdido su confianza en las instituciones políticas porque ven el egoísmo y corrupción, o que han perdido su fe en la Iglesia, e incluso en Dios, por la incoherencia de los cristianos y de los ministros del Evangelio. Cuánto hacen sufrir a Jesús nuestras incoherencias.

-Sean protagonistas. Jueguen para adelante. Pateen adelante, construyan un mundo mejor. Un mundo de hermanos, un mundo de justicia, de amor, de paz, de fraternidad, de solidaridad. Jueguen adelante siempre. San Pedro nos dice que somos piedras vivas que forman una casa espiritual (cf. 1 P 2,5).

-Queridos jóvenes, por favor, no balconeen la vida, métanse en ella!!..Jueguen limpio, jueguen con todo. No tengan miedo de entregar lo mejor de sí. No busquen el arreglo previo para evitar el cansancio, la lucha. Amen a su patria, a sus conciudadanos y sobre todo amen a los más pobres. Un pueblo que no mantiene vivas sus preocupaciones, que vive en la inercia y aceptación pasiva, es un pueblo muerto. La vida está destinada a triunfar sobre los profetas de la destrucción, la reconciliación y la unidad, vencerá sobre el odio y la división.

-Tal como Fray Junipero “que no se le anestesió el corazón fue siempre adelante, porque el Señor espera; siempre adelante, porque el hermano espera; siempre adelante, por todo lo que aún le quedaba por vivir; fue siempre adelante. Que, como él ayer, hoy nosotros podamos decir: «siempre adelante».

El perdón por el aborto

El papa Francisco anunció que durante el año del Jubileo que se inicia en diciembre, los sacerdotes de todo el mundo podrán conceder el perdón a las mujeres que se hayan arrepentido de haber abortado y a quienes lo hayan facilitado, “Conozco bien los condicionamientos que condujeron a las mujeres a esa decisión. Sé que es un drama existencial y moral. He encontrado a muchas mujeres que llevaban en su corazón una cicatriz por esa elección sufrida y dolorosa”.

Dos cosas: “hagan lío y organícenlo bien” y recuerden “donde hay sueños y alegría siempre está Jesús”.

(Fuente:  Gabriel Alsó, ex alumno salesiano)

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