El periodista, locutor y escritor uruguayo Víctor Hugo Morales presentó anoche en La Estación Vía Cultural su libro “Mentime que me gusta”, obra que vio la luz en junio último. Aborda de manera cruda y apasionada las “cincuenta formas de mentir” –según explicó- de los medios de comunicación monopolizados por dos empresas porteñas: Clarín y La Nación y la complicidad necesaria de lectores y seguidores con estas empresas periodísticas. Fue en el marco de la segunda Expo Feria Regional del Libro “Leer sin fronteras”.
Morales ingresó al auditorio de la Villa Cultural y comenzó su exposición explicativa sobre el contenido de su libro explicitando que se trataba de “cincuenta mentiras” con las que “Clarín” y “La Nación” mantienen a la población “engañadas”; pero resaltó que en esta acción existe “complicidad” de parte de los lectores que “quieren ser engañados”. De ahí, el nombre del libro, que alude al refrán popular según el cual existe alguien; en este caso la población que sigue eligiendo a los medios aludidos a pesar de las informaciones que Morales considera “mentiras”, quienes reciben con gratificación ese engaño y esperan siempre más.
“Dame una buena mentira. Ya sé que la hiciste varias veces, pero me gusta, me divierte. Tirame un zocalito para cuando estoy en el bar y voy adivinando quiénes son los que se excitan como yo. Tirá una de las buenas, mentime una de la corrupción, algo, una de la pobreza. Mentime, te pido. Mentime más”, había expresado el periodista para explicar el porqué del título.
En cuanto al contenido textual, el autor intenta desenmascarar lo que denomina “operaciones de prensa” de los principales medios opositores a la gestión actual del gobierno nacional y para ello toma noticias y temas para analizarlas por parte, presentando sus propios argumentos de justificación de las partes consideradas “mentiras”
En su presentación en Posadas, Morales se extendió sobre dos temas que tuvieron un tratamiento prolongado en el tiempo entre los tópicos noticiosos: el caso Ángeles Rawson y el caso Nissman.
Los asistentes guardaron un respetuoso silencio, solo interrumpido para asentir con voces tímidas alguna que otra afirmación del escritor, principalmente cuando aludía a las más candentes afirmaciones del canal de noticias perteneciente al Grupo Clarín, TN. En el caso del asesinato de la niña de 15 años en el barrio porteño de Palermo, dijo que en el tratamiento periodístico que le dio TN , no solo hubo “falta de ética, sino delincuencia mediática”, cuando intentó acusar al padre y al hermanastro, además de querer “llevarse puesto al secretario de Seguridad Sergio Berni y al Gobierno Nacional”.
Después de citar numerosas anécdotas de tono similar y siempre relacionando la manipulación de la información de los medios monopólicos con la oposición, a quienes estos representarían, el autor comenzó a desarmar los argumentos defendidos por TN en el caso de la muerte del fiscal Alberto Nissman ocurrida un día aun no precisado del mes de enero último, en una lujosa torre de Puerto Madero, en Buenos Aires.
“Un siervo de Héctor Magnetto”
Con el mismo ímpetu, el escritor se refirió al presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Ricardo Lorenzetti, a quien se refirió como “un siervo de Héctor Magnetto” (por Horacio Héctor Magnetto, director ejecutivo del Grupo Clarín).
El presidente de la máxima autoridad judicial argentina es cuestionado por Morales, por negarse a revisar un fallo julio de 2014, que lo condena a pagar casi $ 3,5 millones a la empresa Cablevisión por la emisión ilegal del partido por la Copa Intercontinental del año 2.000, cuando Boca enfrentó al Real Madrid. Aunque fue sobreseído en un fallo de primera instancia, Morales justificó la transmisión del partido alegando que era para quebrar la posición monopólica de Cablevisión -que por entonces pertenecía a Liberty Media y al Fondo Hicks y porque “aunque no era legal, sí era legítimo”, dijo.
Víctor Hugo Morales llenó la noche de aplausos al cerrar su presentación en el marco de la segunda Expo Feria Regional del Libro “Leer sin fronteras”, organizada por la Subsecretaría de Cultura de la Provincia, con asistencia en el escenario, de la titular de ese organismo, Griselda Elizabeth Martínez y en primera fila, del ministro de Educación y Cultura, Luis Jacobo.
