Previa del histórico Boca-Crucero; la entrevista de Cancha Llena a Dardo Romero

Se viene el duelo entre Boca y Crucero mañana a las 18.15. Y se viene también un partido donde se cruzará el candidato a campeón con el más débil y prácticamente descendido. La prensa de Buenos Aires, naturalmente, pone su mirada como nunca en Crucero.Acá compartimos la entrevista que le hizo el portal Cancha Llena (del diario La Nación) a Dardo Romero, símbolo del Colectivero. La entrevista se realizó antes del viernes, cuando Rambert eligió a los 18 que viajaban y dejó a Dardo Romero fuera de la lista de concentrados ya que el volante arrastra una lesión y no está al 100 por ciento.

Tiene 35 años y es el ídolo histórico del club misionero; se desempeña allí hace más de una década y vivió casi todos los ascensos; para el partido del domingo viene de reponerse de una lesión, pero se ilusiona con estar

   

 

Diez años necesitó Dardo Romero para pasar de la Liga Posadeña a la Primera Divisióndel fútbol argentino y todo en el mismo club: Crucero del Norte . El volante izquierdo, de 35 años, llegó en 2004, un año después de que la Asociación Mutual del Personal de Crucero del Norte creara un club para la liga local. Por entonces, Romero, nacido en Posadas (Misiones), era parte del plantel de Atlético Candelaria, donde jugó el Torneo del Interior, el Argentino B y el Argentino A, pero se fue a préstamo a Crucero para disputar la Liga Posadeña y salió campeón del Torneo Apertura 2004, obteniendo un lugar en el Torneo del Interior 2005.

Ese año Crucero ascendió al Argentino B y fue el único ascenso en el que no estuvo Romero, ya que debió volver a Candelaria. Pero retornó para el Argentino B y se transformó en ídolo del Colectivero: cuenta con cuatro ascensos, el récord de presencias, y hasta anotó el primer gol de Crucero en el Nacional B. Hoy, a horas del histórico partido del domingo ante Boca en la Bombonera, el volante, que llega de una lesión, sueña con estar: «Daría cualquier cosa por jugar un minuto en la Bombonera».

-Sos hincha de Boca, ¿cuánto soñaste con poder vivir este momento?

-Cuando se sorteó el fixture, lo primero que miré fue dónde jugábamos contra Boca y por suerte nos tocó en la Bombonera. Yo sé que no estoy en las mejores condiciones, vengo de una lesión, pero daría cualquier cosa por estar. Si me toca, va a ser una sensación única poder ir a la cancha de Boca y además por primera vez para el club. Si no me toca estar, pediré permiso para ir y conocer porque es otro de los sueños que tengo.

-¿Conocés la cancha?

-Sí, la conozco. Soy hincha desde chiquito y fui a varios partidos. Estuve en un clásico contra River que Boca ganó 2 a 1 con un gol del Chelo Delgado de tiro libre -Clausura 2005-. También lo vi campeón en cancha de Independiente en la vieja Doble Visera.

-En caso de convertir, ¿lo gritarías?

-Sí, porque hacer un gol ahí con Crucero sería increíble. La gente me va a entender. Además, es lo único que me falta porque hice goles en todas las categorías.

 

Dardo tiene dos hijas, una de 8 y otra de 4 años, y tres hermanos. Facundo juega en el Argentino B en Jorge Gibson Brown y es fanático de Racing, al igual que Adrián y su papá Wilfrido. Su mamá, Elena, es de River y en cambio, René, su otro hermano, y él son de Boca. «Ellos disfrutan más que yo. Siempre miran los partidos y todos me pidieron camisetas. Va a ser difícil, pero de última conseguiré una y que la sorteen. Ojalá les pueda traer algo para ellos, que siempre están con pendientes de uno», dice Romero. Es que Crucero, que viene de jugar con River, disputará los próximos tres partidos ante Boca, Independiente y Racing, donde intentará el milagro de salvar la categoría ante un panorama complicado: Colón le sacó 10 puntos de ventaja con 12 en juego.

-¿A qué atribuís el difícil presente del equipo?

-De visitante como de local nos ha costado muchísimo adaptarnos a la categoría. Más de visitante que no sacamos ningún punto. Hemos hecho muchas cosas malas para estar donde estamos. Además, la calidad de los jugadores hace la diferencia. En otras categorías te dan otra oportunidad, por ahí te llegan diez veces y no te hacen ningún gol. En cambio en Primera te llegan dos veces y te hacen un gol.

-¿Creés que les puede haber afectado la cantidad de kilómetros viajados?

-Uno cuando entra a la cancha se olvida del viaje y del cansancio. Encima nos hicieron muchos goles en los primeros minutos, no hay excusas.

– En diez años pasaron de la Liga Posadeña a Primera División, ¿qué diferencias encontraste?

-Es muy duro jugar la Liga Posadeña o el Argentino B; es más difícil que el Nacional B. Se complica mucho, sobre todo de visitante. Hay que pelear con el equipo rival, con el árbitro, con la gente, con un montón de condimentos que por ahí en Nacional B o Primera División no se dan; pero obviamente que son lindos también porque de esas cosas uno nunca se olvida; intentamos disfrutarlo.

-¿Cómo viviste el proceso de transformación del club?

-Cuando yo llegué era un club que recién se iniciaba y todo era muy nuevo. En el estadio, había sólo dos tribunas y desde allí empezó todo esto. Era muy difícil imaginar que íbamos a llegar en tan pocos años a donde estamos. Y como todo club nuevo se hizo de abajo y fue creciendo junto con logros deportivos. Pero la parte dirigencial fue clave. El apoyo económico nunca faltó, es un club muy serio que siempre estuvo al día en los sueldos y en todo lo que prometieron. Y después se mantuvo una estructura de equipo. Si bien es cierto que desde 2005 el único que sigue soy yo, hasta 2012 teníamos varios jugadores de ese año. Se han hecho bien las cosas, no cambiamos mucho de técnico y la base del trabajo tampoco. Eso hizo que Crucero esté hoy donde está.

-¿Qué pensas hacer a fin de año?

Mi contrato se termina en diciembre, no sé qué voy a hacer. Voy a esperar al final del torneo para pensar.

Fuente. Cancha Llena.com

MB

 

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