La víctima de la joven que se hizo pasar por un hombre dijo que nunca desconfió. Cómo fue la insólita situación en la que descubrió la verdad.
En el juzgado de la ciudad británica de Chester admitieron que nunca tuvieron un juicio tan insólito: una mujer que se hizo pasar por hombre para engañar a otra mujer y tener sexo con ella.
Y, encima, que las dos sean amigas. El jurado encontró culpable a Gayle Newland de abuso sexual y en dos meses le fijarán una condena. Pero la gran pregunta que sobrevoló en los tribunales, y que todo el mundo se hace, es ¿cómo pudo Gayle engañar a su amiga durante los varios meses en los que tuvieron relaciones sexuales? Según la víctima, todo fue porque «estaba desesperada por amor».
La increíble historia tiene como protagonistas a una bella joven de 25 años, Gayle, que se creó un falso perfil en las redes sociales como un varón, Kye Fortune. Así sedujo a su amiga, también de 25 años, pero de la que no trascendió su nombre.
Le hizo creer que había tenido un tumor cerebral y que le habían quedado cicatrices horribles en la cara y no quería que la chica la viera. Por eso, nunca se encontraron a cara descubierta. Tuvieron 10 encuentros sexuales durante cuatro meses y, en el último, la amiga de Gayle se sacó la venda de los ojos y la descubrió con una prótesis peneana.
«Van a escuchar cosas que ustedes no habrían discutido con una persona amada y mucho menos con un extraño», les advirtió el juez, Roger Dutton, a los miembros del jurado, ocho mujeres y cuatro hombres. Según publicó el diario británico The Guardina, la amiga contó que se relacionó con Kye (Gayle en realidad) durante dos años y medio en Internet, y que pasaron más de 100 horas juntos, pero ella siempre tenía los ojos tapados, con una especie de máscara hecha con un antifaz para dormir y una bufanda. La usaba incluso cuando viajaban en el auto del supuesto «chico» o miraban una película juntos.
«¿No sospechó nada nunca?», quiso saber la defensa de Newland. La chica dijo que no. Y que la tarde en que descubrió el engaño, lo hizo porque Kye le pidió que le practicara sexo oral, pero «sus testículos no se sentían bien». Entonces la chica se sacó la «máscara» y se encontró con su amiga con una prótesis peneana puesta, los pechos apretados con unas vendas, y un sombrero.
«Cada vez que me encontraba con Kye, o tenía la máscara puesta o él me esperaba afuera hasta que yo me la pusiera. Estaba tan desesperada por ser amada. Es patético, pero estaba tan desesperada por el amor… tan desesperada», insistió la chica ante el tribunal. Gayle, en cambio, aseguró que su amiga miente y que siempre supo que se acostaba con ella.
Después de más de seis horas de debate, el jurado encontró culpable a Newland. «Tiene serios problemas de personalidad», dijo el juez Dutton. En noviembre le fijarán una pena, que puede ser de prisión. «¿Cómo me van a mandar presa por algo que no hice?», insistió Gayle/Kye.
