Uno de los empleados de la disco GO! de Lomas de Zamora, clausurada luego de que se viralizaran fotos donde clientes posan con el animal, sostuvo que «todo ocurrió afuera del local».
Uno de los empleados del GO!, la disco acusada de exponer a un caballo a altos decibeles sonoros, flashes de cámaras y varias personas montándolo para tomarse fotografías, explicó que el animal no tiene ningún tipo de relación con el local y que ellos mismos se vieron sorprendidos esa noche por la presencia del equino.
Según el relato de Alejo González, parte del Staff de GO!, «la discoteca no tiene absolutamente nada que ver con la contratación del caballo». «Abrimos normalmente y de repente apareció en la vereda», precisó el empleado.
Al ver al animal muchas personas que se encontraban en la puerta empezaron a sacarse fotos con el caballo, según contó, que además estaba acompañado por su dueño, al que después de unos minutos «se le pidió por favor que se retire».
«Nunca entró el caballo a la discoteca» afirmó González, agregando que todas las imágenes que se ven son en el
exterior de la disco y que inclusive están las grabaciones de las cámaras de seguridad, que dan cuenta de eso. «Para ese día inclusive estaba prevista una fiesta con lazers, nada que ver con caballos», comentó.
«Jamás hicimos algo así, ni se nos hubiese ocurrido», quiso dejar en claro el trabajador, que sí reconoció el error de subir las fotos a las redes sociales y de «no haber salido a pedir disculpas» en el momento. «No tomamos conciencia del hecho, pero no hubo mala intención», manifestó.
«Los empleados estamos dolidos y preocupados por nuestra fuente de trabajo. Los dueños estaban muy mal, muy tristes. Si vos te fijás el local nunca tuvo una falla, hay miles de padres que se vinieron a ofrecerse para dar notas y decirlo», dejó saber.
En cuanto a la persona que llevo al pony hasta el lugar dijo que «nadie sabe donde está, ni quién es» y que no se sabe por qué lo llevó hasta ahí esa noche, ya que por lo que habían podido comentarle algunos clientes, ni siquiera cobraba por la instantánea junto al animal.
