Narcopolicías en Puerto Rico: un cerrajero aseguró que lo buscaron para abrir una puerta y no debía enterarse el jefe

Comenzaron a desfilar los testigos esta mañana en el Tribunal Federal de Posadas donde se sigue el juicio a cuatro ex policías acusados de robar marihuana de esa localidad en septiembre de 2013. También hay dos uniformados aún en actividad acusados de incumplimiento de funcionarios públicos y un civil. Hoy compareció un cerrajero que reconoció el auto de uno de los imputados y a el que lo fue a buscar para abrir una puerta de la seccional Primera.

Se trata de Roberto Wendt, quien apuntó a Miguel Rojas, uno de los imputados, como el policía que lo fue a buscar en el mes de julio de 2013 para que abriera una puerta porque habían perdido la llave y el responsable de la dependencia no debía enterarse. También dijo que en otra oportunidad fue otro uniformado, al cual no puede recordar, el que le pidió para hacer una copia de las llaves que necesitaban y habían conseguido.

En su declaración en la parte de instrucción, Wendt mencionaba primero que lo fue a ver un patrullero con un uniformado y luego el mismo lo llevó a la comisaría Primera en su auto particular. Ese no es más que el de Miguel Rojas, principal imputado ya que fue a quien detuvieron con marihuana dentro de su vehículo particular el 3 de septiembre de 2013.

Hoy ratificó el testigo lo dicho anteriormente ante el tribunal compuesto por la doctora Norma Lampugnani, Manuel Jesús Moreira y Mario Hachiro Doi. Dijo expresamente que a mediados de julio de aquel año, un patrullero se acercó hasta donde él trabajaba y requirieron sus servicios para abrir una puerta.

Más tarde se concretó eso cuando en un auto particular lo llevaron a esa dependencia. Allí el hombre no pudo abrir la puerta de la sala de armas porque su solución era romper la cerradura y los policías que estaban en ese momento no quisieron, con la promesa de que conseguirían la llave para hacer una copia. La excusa era que se había extraviado una llave y que la otra solo la tenía el jefe y este no podía enterarse de esa maniobra.

Al tiempo, el testigo manifestó que otro efectivo fue hasta su local en Puerto Rico queriendo hacer la copia pero que no pudo por una cuestión de trabajo. Entonces Wendt aseguró que no hizo las copias para lo que en un principio fue requerido.

Después declaró la médica Forense Helga Sulamita Segovia Ledesma, quien ratificó lo dicho por uno de los imputados (Sergio Benítez) que el día que detuvieron a Rojas, llevó a su esposa embarazada por una cuestión de salud. Si bien no se acuerda la fecha, hay un certificado médico expedido por la profesional con la fecha 3 de septiembre de 2013, día que Prefectura detuvo al ex uniformado provincial con parte de la droga robada.

Posteriormente llegaría el tiempo para tres testigos más que no aportaron demasiados datos. Uno fue Sergio Liter quien fue testigo del allanamiento en el hotel Brasil de Puerto Rico donde residía Rojas. Secuestraron en esa oportunidad un pagaré y  un teléfono celular. Casi lo mismo manifestó Néstor Lescano, otro testigo de aquel procedimiento, posterior a la detención de Rojas.

También compareció ante los magistrados una profesional de la Policía de Misiones. La abogada y a su vez oficial, Griselda Irala. Más que nada aportó detalles del reglamento policial y formas de llevar adelante operativos con secuestros de mercaderías y resguardo de elementos secuestrados. Esto con que la responsabilidad dentro de una comisaría respecto a cosas secuestradas corre por la cuenta de quienes están de guardia en ese momento aunque consideró que los jefes de dependencias son los responsables indirectos de todo lo que sucede en una sede policial.

El debate pasó a un cuarto intermedio hasta el 22 de septiembre donde se prevén más testigos. También el tribunal resolvió no hacer lugar a algunos pedidos de nuevos testimonios por el momento.

 

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