Sucedió esta mañana en un local de Palermo (Capital, Buenos Aires). En el coche viajaba una pareja. «Se fueron caminando como si no hubiera pasado nada», contó uno de los empleados del negocio.
En el coche viajaba una pareja, que no sufrió heridas y que, tras el impacto, dejó una frase que asombró a los dos empleados que se encontraban en el local. «Venimos a tomar un café», dijeros antes de irse caminando y dejar el vehículo abandonado en el lugar.
El episodio se produjo alrededor de las 6.40 en la esquina de Scalabrini Ortiz y Paraguay. El coche, un Peugeot 207, destrozó las puertas de vidrio y se metió de lleno dentro del bar, que en ese momento se preparaba para abrir sus puertas.
En el interior había dos empleados -uno de ellos acomodando las mesas del salón- que se salvó por poco de recibir el impacto del auto. «Estaba en la parte de atrás y escuché una explosión. Cuando salí vi un auto incrustado y pensé en mi compañero que estuvo en el salón 30 segundos antes, pero por suerte no le pasó nada» dijo uno de ellos.
El empleado contó que del lado del conductor descendió una mujer y del lado del acompañante, un hombre de entre 20 y 30 años. «Venimos a desayunar», les dijo -según testigos con algunas copas de más- a los empleados que miraban con ojos de asombro lo sucedido. «Se fueron caminando como si no hubiera pasado nada, no estaban heridos», relataron.
El negocio cuenta con cámaras de monitoreo, lo que podría ayudar a determinar qué sucedió antes de que el coche termine dentro del negocio. El vehículo, ante la ausencia de sus conductores, fue retirado por una grúa con importantes daños en su parte frontal y la llanta delantera derecha totalmente destrozada.
