Dos hermanitos, un niño de 2 años y una nena de 4, murieron calcinados en el interior del auto de su padre que se incendió cuando se encontraba estacionado en un campo cercano a la localidad de Urdinarrain, en la zona sur de Entre Ríos.
El trágico hecho se produjo en la granja Ave Grand, en la zona conocida como Represa Negra, situada a unos cinco kilómetros del casco urbano de esa localidad.
Según la información difundida por la prensa local, todo ocurrió cuando el padre de los chicos, un avicultor de llamado Juan José Bournissen, de 27 años, se bajó de su auto Peugeot 504, en el que dejó a los pequeños en el asiento trasero, para ingresar a la granja y buscar unos elementos.
Cuando el hombre ingresó al establecimiento se dio cuenta que su auto comenzó a incendiarse con los niño en el interior. Junto a otras personas que se encontraban en el lugar intentó apagar el incendio con matafuegos, pero el hombre no pudo rescatar a sus chicos de las llamas.
Pese a los desesperados intentos, los esfuerzos fueron en vano para salvar de las llamas a Thian, de dos años, y Alma, de cuatro.
Un testigo indicó que «el padre intentó sacar a los niños, pero las llamas no se lo permitieron. Tampoco pudieron apagar el fuego con extintores que tenían en la granja».
«Uno está preparado para estas cosas, pero ver el estado en el que se encontraban los padres es muy traumática», expresó uno de los bomberos.
El fiscal Martín Gil, que intervino en el caso, informó que el auto fue secuestrado, con el fin de realizarle pericias.
