El grupo misionero High Quality Crew fue el elegido –entre los tres grupos que viajaron para representar al país- para levantar la bandera de la Argentina en el escenario del Mundial de Hip Hop (World Hip Hop Championship) que se realizó en San Diego, California, en agosto pasado, y cumplieron el sueño de pisar el mayor escenario internacional de este ritmo, del que participaron los mejores bailarines de 56 países. La delegación misionera fue liderada por el coreógrafo y bailarín Gustavo Escobar, logrando por primera vez que la provincia represente al país en el mayor evento mundial.
La delegación misionera estuvo integrada por el coreógrafo Gustavo Escobar (34) -bailarín y director de Davinci Centro Integral de Disciplina-, Andrea Mutti (23), Alexa Riveros (20), Verónica Diedrich (20), Nicolás Maximiliano Berchi(25), Cecilia Mieres (22), Luana Sánchez(17), Sofía Fronciani (15) y Elías Brítez(19). Después de un año de mucho trabajo, de comenzar lavando autos, vendiendo rifas, organizando fiestas y eventos para recaudar fondos y poder concretar el viaje, finalmente con el apoyo además de instituciones y organismos públicos, concretaron este sueño de competir en el mayor evento mundial de esta danza, torneo que se lleva a cabo anualmente en Estados Unidos.
A su regreso, en una entrevista exclusiva con Misiones Online, el grupo compartió la experiencia vivida, las emociones y la adrenalina que sintieron durante su estadía en la competencia mundial. “Al pisar el escenario me sentí completo, feliz, nervioso, ansioso, todo junto. Fue una adrenalina increíble, pero fundamentalmente me sentía feliz. Estar en ese escenario te da una emoción que es indescriptible, estábamos entrando en calor junto con los chicos de los otros países para salir al escenario y realmente no se sentía que era una competencia, todo era una fiesta tremenda. Ya no importaba el resultado, estaban todos los bailarines del mundo mirando, aplaudiendo, gritando, bailando. Todos estamos en ese lugar por lo mismo, porque amamos bailar y es el Hip Hop lo que nos mueve, nos motiva y nos une”, dijo Gustavo Escobar, quien aún no “cae” que ya ocupa un lugar entre los mejores grupos del mundo. “Todavía me suena muy loco decirlo, me hace feliz saber que no fuí solo, que formé a mis alumnos y ellos aceptaron el desafío y la rompieron en el escenario. Estoy realmente feliz porque todo lo que hice para llegar en forma personal fue mucho, un esfuerzo agotador, mi familia me apoyó mucho y no se qué pensaría mi viejo si supiera hoy que por fin llegué al Mundial. Estoy muy contento”, expresó con gran emoción el bailarín.
Ahora, con nuevas técnicas y la innovación en coreografías, nuevas metas se plantean para volver el próximo año a competir en el Mundial de Hip Hop de San Diego. Pero además, estarán presentes próximamente por cuarto año consecutivo en el Torneo Sudamericano de Universal Dance que se realiza en noviembre en la ciudad de Córdoba, para defender el título de campeones y subcampeones que año tras año el Grupo High Quality obtiene, posicionándose como uno de los mejores grupos de este ritmo en el país.
Talento misionero
Gustavo Escobar es el director de la nueva academia Davinci “Centro Integral de Disciplina”, además del creador, coréografo y bailarín del Grupo High Quality hace más de 10 años. Sobre la participación en la competencia, sostuvo que la actuación de la Crew en el torneo mundial fue “muy buena”, logrando que por primera vez bailarines de Hip Hop de la provincia de Misiones formen parte de la delegación argentina para representar al país en el evento internacional más importante de este ritmo. “Quedamos en el puesto 46, entre 82 equipos de la misma categoría. Pero mas allá del puesto, llegar al mundial ya fue un éxito, para lograrlo tuvimos muchos contratiempos, realizamos un trabajo muy duro para obtener los fondos, sumado al entrenamiento más exigente para poder estar a la altura del torneo internacional. Creo que fue un desafío que nos cambió la cabeza, pero hoy podemos decir que estuvimos ahí y que el mundo sabe que en Misiones se baila Hip Hop con la misma pasión que en otros lugares”, señaló.
La agenda en San Diego fue intensa y enriquecedora para todo el grupo. Además de clínicas y capacitaciones con reconocidos coreógrafos a nivel mundial como Parris Goebel, Chachi Gonzáles, KK Harris, Tricia Miranda, entre otros, también lograron interactuar con los grupos de otros países de América, África, Europa y Ocenanía, todo en un clima de gran hermanad. “Fue una experiencia única”, era la frase que repetían los bailarines durante el reportaje.
Al arribar en San Diego fueron recibidos por el juez de HHI Argentina, Diego Póleo Rossi, con quien se coordinó todo el itinerario. También se organizaron encuentros con la delegación de las Crew de Santiago del Estero y Jujuy que formaban parte de la delegación argentina, creando un espacio para compartir experiencias, ideas y programar la apertura del país en el escenario. “Cada país realiza la apertura del Mundial con una danza típica, y fue High Quality quien llevó el tango (bailado por Gustavo Escobar con Verónica Diedrich) y también un malambo que lo bailaron integrantes del grupo de Misiones, lo que fue un momento genial y nos llenó de emoción y orgullo”, expresó el coreógrafo.
Escobar regresó de EE UU con el curso aprobado para ser juez oficial de Hip Hop Internacional de la Argentina. Ya en 2014 realizó el curso de Rules and Regulation en Buenos Aires, y ahora lo cursó en California con Ian Levia, director técnico de los Jurados del Campeonato Mundial de Hip Hop (World Hip Hop Championship) y uno de los fundadores de Hip Hop International.
Una experiencia “única”
Para los integrantes del grupo era muy difícil explicar la felicidad que experimentaron por haber logrado alcanzar el sueño de pisar el escenario norteamericano. “Fue un momento de mucha felicidad, satisfacción y sobre todo muy orgulloso de estar en ese lugar mostrando lo que amamos hacer. Además, orgulloso de llevar nuestra bandera, ya que a pesar de todos los percances y contratiempos, llegamos igual y estuvimos a la altura. Logramos sentir la aprobación y respuesta del público, estuvimos a 30 centésimos de clasificar. Realmente estoy orgulloso de los chicos que enfrentaron el desafío y como buen “highqualityano” dejamos todo en el escenario”, dijo Gustavo Escobar.
Además agregó un agradecimiento a las familias que acompañaron todo este proceso, y a la gente en general que por medio de las redes sociales “nos mandaban buenas vibras y felicitaciones. También contamos con el apoyo de instituciones públicas y organismo que nos brindaron la colaboración que pudieron, por lo que estoy realmente muy agradecido, porque todo eso hizo posible vivir esta maravillosa experiencia”, remarcó Escobar.
“Competir en el Mundial de Hip Hop fue una meta que estuve buscando mucho tiempo, la gente que me conoce sabe todo lo que hice y lo que hace el Grupo para representar año a año a Misiones y al país en las principales competencias nacionales e internacionales del calendario. Entrenamos muy duro pero estamos creciendo y seguiremos trabajando para lograr los fondos que nos permitan llegar a los torneos”, subrayó el director.
Fue mucho lo aprendido en este viaje. “Me cambió mi forma de pensar, corregí conceptos de Hip Hop que no los tenía bien en claro, pero ahora puedo enseñarlos correctamente, ya que entiendo más sobre cada uno de los estilos. Regresé más seguro de lo que hago, de lo que enseño y de lo que bailo, me fuí a la cuna del Hip Hop para competir, pero fundamentalmente para aprender. Y puedo decir que hoy tengo amigos en todo el mundo literalmente, esto es lo que más rescato de esta experiencia”, afirmó.
Con la misma intensidad, se expresaron los integrantes de High Quality Crew sobre la experiencia vivida. Cecilia Mieres – quien integra el grupo hace más de dos años- no podía explicar “tanta alegría de haber logrado pisar el escenario donde sólo los mejores del mundo pueden hacerlo. Y nosotros fuimos parte de eso, llevando la bandera de Argentina, por lo que es imposible que no se nos agrande el corazón. El simple hecho de poner en palabras lo vivido ya me eriza la piel. Esta experiencia nos alimentó de conocimiento, buena energía y ganas de volver a ir por más. Además, nos permitió aprender de nuestros ídolos en vivo y en directo”, señaló.
“Al pisar el escenario sentí mucha conexión y seguridad con mis compañeros, realizamos un trabajo muy duro y cada uno sabía que iba a dejarlo todo. Eso hizo que pueda bailar la coreografía disfrutando cada momento y viviendo cada clímax al máximo en el escenario”, agregó.
Asimismo, consideró que “la mayor gratificación del viaje fue haber sido parte de esta delegación, de conocer personas, de disfrutar de sus bailes y de bailar con ellas, de tomar clases con los mejores del mundo. El Hip Hop es una subcultura y nosotros estuvimos en su lugar de origen viviéndolo en primera persona. A mi me apasiona bailar Hip Hop, es como que el cuerpo pasa de bailar con cadencia a explotar en energía en cuestiones de segundos, disfrutando y siendo consciente que esta pasión es captada por el espectador, quien responde siempre con ovación”, explicó Mieres.
Por su parte, Luana Sánchez (es parte del grupo hace un poco más de tres años) también destacó que la experiencia de participar en el Mundial: “fue algo increíble, todo el tiempo rodeados de bailarines extraordinarios, personas con mucha buena onda, secuencias y momentos que jamás en la vida me las voy a olvidar, la verdad que todo lo vivido fue un gran abrazo al alma y al corazón”, expresó.
Al igual que sus compañeros, la adrenalina la superó y solo sentía las ganas de bailar en el escenario. “Realmente ya no recuerdo que pensaba en ese momento, solo quería dejar todo en ese escenario. Pero sí de los nervios me dieron ganas de todo. De este viaje me llevo las mejores anécdotas y experiencias de mí vida, ya que todo eran sonrisas, saludar a cualquier persona que cruzaba por nuestro lado, abrazar a personas que comparten nuestra misma pasión y que sabemos que habrán pasado lo mismo que nosotros para poder lograrlo y estar ahí. Ahora queremos volver por más, y sé que lo haremos”, adelantó.
La experiencia, como al resto del grupo, le dejó un gran aprendizaje. “Eran muchos grupos los que estuvieron allí, conocimos mucha gente todo el tiempo, estábamos todo el tiempo rodeados de Hip Hop y realmente nunca ví tanta unión por un mismo amor. Ese lugar era como una gran familia sin conocernos, todos deseándonos muchos éxitos entre todos, algo muy hermoso. Todavía tengo en mi pensamiento las personas de todo el mundo que se acercaron a hablarnos y a darnos fuerzas. Se me hacía todo un sueño, ahora lo cuento y todavía no caigo, realmente fue algo increíble”, relató la bailarina.
Al explicar lo que significa el Hip Hop en su vida, en simples palabras, para Luana “es amor y unión, es la libertad completa, yo me siento feliz bailando. Creo que el que lo vive no lo debe hacer por obligación, lo debe hacer por amor”, recomendó.
La más jovencita y audaz del grupo que integró la delegación para disfrutar del Mundial fue la bailarina Sofía Fronciani, de tan solo 15 años. Ella es integrante del grupo desde hace dos años, y si bien en esta oportunidad no pisó el escenario, igualmente vivió una experiencia “increíble” con solo haber cumplido el sueño de compartir y conocer a los mejores bailarines del mundo que siempre los seguía por Internet. “Lo vivido fue realmente genial, rescato todo de este viaje. Desde hacer amigos internacionales, ver tantos estilos de baile, conocer a personas con tanta buena onda y estar en uno de los mejores mundiales rodeada de ese paisaje y el excelente hotel en que nos alojamos, realmente no tuvo desperdicio alguno”, dijo desbordada de alegría. Fronciani tomó clases con los mejores profesionales del Hip Hop como Chachi Gonzáles o Parris Goebel. “Y si bien el escenario no lo pisé porque fui como acompañante este año, estoy con todas las perspectivas de lograr pisarlo el año que viene”, aseveró.
El aprendizaje con el que Sofía se queda de esta experiencia fue principalmente que “aprendí el valor de la amistad, el valor humano, que la competencia es solo arriba del escenario y que abajo todos somos amigos. También el valor de la humildad, que nadie tiene que creerse más que nadie, que cada uno nace con su talento y su propio estilo y que todos somos buenos en lo que hacemos. El Hip Hop es todo para mí, es la manera en la que puedo expresar lo que siento y sentirme libre, es alegría, diversión, es mi pasión y mi estilo de vida”, asegura la jovencita.
Para Alexandra Riveros lo mejor de la competencia fue “el abrazo que compartimos la Crew antes de entrar al escenario. Es algo que no tengo forma de explicar, simplemente puedo dar gracias por todos los sentimientos y emociones que viví en esos momentos, la experiencia es única”, expresó al igual que sus compañeros.
“Al pisar el escenario no lo podía creer que estaba allí, junto con HQ en frente de 50 países de todo el mundo. Trate de mentalizarme en dejar todo, en no ponerme nerviosa y escuchar la música, pero en el momento en que empezó la primera parte de la coreografía estaba bailando con una adrenalina a mil, hasta que crucé miradas con Cecilia (Mieres) y recién ahí pude bajar varios cambios. Fue en ese momento cuando comencé a disfrutar de bailar, como sí fuera mi último escenario”, relató.
La bailarina sostuvo que “con esta experiencia aprendí que realmente los sueños no son imposibles, cuestan cumplirlos y mucho, pero cuanto más cuestan, más se disfrutan al alcanzarlo y el valor que tiene eso es inmenso. Ayer solo era un pensamiento estar en el Mundial, y hoy fue un sueño cumplido. Esto se convirtió en la locura más grande realizada y cumplida que podemos compartir con todos nuestros seres queridos, por lo que doy mil gracias a todas esas personas que lo hicieron posible”, expresó con emoción.
“El Hip Hop, más allá de ser una cultura urbana, es una danza en el que se pueden apreciar y ver distintos sentimientos, es una forma de expresar aquello que con palabras nos sería difícil de entender. Realmente estoy agradecida a nuestro profesor Gustavo Escobar y al grupo de highqualityanos que me dieron la oportunidad de entrar en un mundo en donde hay personas con la misma forma de expresión, y que le dan al baile una esencia única”, indicó.
En tanto, los bailarines del grupo, Elías Brítez y Maximiliano Berchi, también compartieron en la entrevista sus experiencias.“Sin dudas fue una de las mejores experiencias que viví”, dijo Elías. “Fue algo muy loco estar compitiendo con los mejores del mundo, y además de vivirlo con este lindo grupo que logramos armar. Al pisar el escenario sentí todo los sentimientos junto, adrenalina, ansiedad, no podía creer que estaba en ese lugar. Realmente de este viaje rescato la calidad de gente que conocimos, por ejemplo, los filipinos (que eran uno de los mejores del mundo) nos dieron una charla motivacional antes de subir al escenario que no me olvidaré en la vida. Eso me quedo grabado, que sean tan humildes y tan grosos”, dijo.
Finalmente, Maximiliano -que integra hace dos años el grupo- expresó que “al pisar el escenario me sentí en las nubes, poder pisar el mismo escenario que pisan los grupos mas grandes y mejor calificados a nivel mundial fue realmente sorprendente, gracias a Dios los nervios no jugaron en contra. Además, pude compartir con muchos grupos y bailarines, gente de Canadá, Paraguay, Costa Rica, República Dominicana, Estados Unidos, Filipinas y demás. Intercambiamos experiencias con otros bailarines y todo eso gracias al conocimiento del idioma, sino sería imposible”, concluyó.
